¡Cuidado, papás! La anemia infantil puede perjudicar el correcto desarrollo físico y mental de su hijo. “Un niño anémico, no tiene la energía suficiente para desenvolverse con normalidad, afectando de esta manera en su rendimiento, capacidad de comprensión y aprendizaje, lo cual podría traer consecuencias a lo largo de su vida”, explica Aquilina Palomino, magister en Salud Pública e investigadora en Nutrición.
Por ello, la también creadora de chocolate Fortificao recomienda a los padres, incluir en las comidas alimentos ricos en hierro como sangrecita, hígado, pescados y carnes; y señala cuatro signos que todo padre debe tomar en cuenta para identificar si su hijo padece de anemia.
1.- Palidez en la piel, mucosas y cabello. Esto ocurre porque la hemoglobina es la que le da el color rojo a la sangre. Cuando esta baja, los niños presentan palidez en la cara, encías, lecho de las uñas, mucosa del interior de los párpados y mucosa de la boca.
2.- Sueño excesivo y apatía. La anemia infantil está asociada a síntomas como falta de energía, irritabilidad y falta de motivación, esto pasa porque las células del organismo no reciben el oxígeno suficiente para funcionar óptimamente, generando una sensación continua de somnolencia y desgano.
3.- Cansancio y fatiga. Si no hay suficiente hemoglobina (que transporta el oxígeno de los pulmones a todas las células del cuerpo), el corazón tiene que trabajar más, provocando cansancio, falta de aliento y mareos, especialmente al ponerse de pie. También hay dificultad para respirar después de hacer ejercicio o jugar, esto por la falta de oxígeno en el cuerpo.
4.- Bajo rendimiento escolar. Los estudios señalan que los niños que padecen de anemia, tienen menor rendimiento en las áreas cognitivas de atención, memoria, concentración y aprendizaje, en comparación a los que tienen un nivel de hemoglobina normal.
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