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Los nervios, el miedo a decir alguna tontería y quedar como una persona tonta o incluso la incapacidad para pronunciar palabras y solo balbucear son dificultades que uno enfrenta cuando quiere conversar con la persona que le atrae. No hay que desesperarse, aquí ofrecemos algunos tips:

  1. Evita los monólogos. El nerviosismo te puede llevar a hablar de más y decir alguna tontería. Escoge un tema que sepas que conoce -nada demasiado personal- y hazle preguntas al respecto. Por ejemplo, si comparten una clase, podrías preguntarle qué piensa del profesor. Ese es el punto de partida. De sus opiniones puedes deducir qué cosas le interesan y así tener temas para futuras conversaciones.

  2. Hazle algún cumplido. Alaba su manera de vestir, su voz, la manera cómo actuó ante determinada situación, en fin, cualquier cosa. La idea es que baje la guardia y se abra al diálogo. Ojo, trata de ser sobria en tus comentarios, de lo contrario sonarán falsos. Basta algo simple y directo como 'qué chévere tu camisa' o 'me gustó esa respuesta'.

  3. Observa el lenguaje corporal. ¿Cómo sabes que estás haciendo las cosas mal? Fácil. Si notas que mira mucho a su alrededor o uno de sus pies apunta a otra dirección que no eres tú, significa que está esperando su primera oportunidad para emprender la huida. Los silencios tampoco son buenos. Por el contrario, si te mira a los ojos y responde fluidamente, sabrás que has captado su interés.