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Todo el mundo apuesta porque la Academia reconocerá al fin la trayectoria de Leonardo Dicaprio. Pero Michael Fassbender puede ser la piedra en el zapato. Este actor alemán, quien ya fue nominado por 12 años de esclavitud (2013), vuelve a competir en el Óscar por personificar a Steve Jobs, empresario y programador de Apple.

Aunque consiguió su primer papel en una obra teatral a los 17 años, tuvo que pasar más de una década para que un director lo descubriera. Se trata de Steve McQueen, joven cineasta británico que ha convertido a este treinteañero en su actor fetiche (Hunger, Shame y 12 años de esclavitud).

Gracias a su transformación en Steve Jobs, ha sido candidato a mejor actor al Globo de Oro, Critic’s Choice, Sindicato de Actores y al BAFTA (British Academy of Film and Television Arts). Además, fue premiado por los críticos de Los Ángeles, Phoenix, Iowa y Houston. También apreciaron su trabajo en el Festival de Palm Springs.