Pensar en realizar un cambio de apariencia puede implicar el cambio de la tonalidad de tu cabello. Pero, ¿usar tinte te da temor? ¿Te dijeron que podía malograr tu cabello? ¿No volverá a ser el mismo? Hoy conocerás los mitos y verdades de los tintes de cabello. Así podrás formar tu propio juicio de valor respecto del mismo.
¿Lista? ¡Empecemos!
¿Estás segura? Existen tres tipos de tintes que debes conocer antes de aplicarlos. Están los temporales (que se adhieren a la fibra capilar de forma externa y su duración es mínima), los semipermanentes (que suelen adherirse con mayor duración y su intensidad es mucho más potente), y los permanentes (que penetran la fibra capilar hasta la raíz).
¡Falso hasta la raíz! Si bien el tinte causa debilitamiento de la fibra capilar, no existe relación entre caída y el uso de tinte. Puede ser que, como parece recurrente, algunas mujeres realicen cambios en su cabello cuando este no se encuentra sano. Esto definitivamente causará alopecia o calvicie.
Lamentamos decir que es cierto. Cada cambio que realices a tu cuero cabelludo no dudes en hacerlo cuando este se encuentre sano y fuerte. De lo contrario, como en el caso de caspa, podrías echar a perder tu bella tonalidad con un shampoo anti-caída.
Esta creencia también es errada. Cierto es que las embarazadas deben cuidarse de usar algunos productos, pero lo más recomendable es que cumpla paso a paso, y siguiendo los tiempos reglamentados, la aplicación del tinte. Así, evitará que existan implicancias.
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