Niño emperador: que tu hijo no te domine

La escena es más usual de lo que debería. Un niño haciendo lo que le venga en gana sin importarle que sus padres le imploren que se porte bien. Palabras que lejos de calmarlo, desatan su irá gritándoles e incluso levantando la mano, ante la pasividad de sus progenitores. Esta conducta, conocida como el síndrome del niño emperador, se ha convertido en un fenómeno cada vez más común, en el que los niños acaban por dominar a sus padres.

5 consejos combatir esta situación

Establece una rutina
El niño debe tener el día pautado: horas fijas para comer, hacer los deberes y acostarse. También debe tener obligaciones en casa como hacer la cama y tener normas claras sobre su tiempo de ocio.

Evita agredir al niño
Si grita, patalea y monta una escena, hay que respirar y contenerse. Nada de gritos o golpes. Esto no resuelve el problema, lo mejor es esperar a que se calme sin hacerle el más mínimo caso.

Ten mucha paciencia
Recuerda que los milagros no existen y que corregir es una carrera de fondo. Tal vez no obtengas resultados inmediatos, pero, según va creciendo el niño, logrará interiorizar nuestras enseñanzas.

Educa con el ejemplo
De nada sirve decirle como comportarse, si luego nuestra forma de actuar contradice esas indicaciones. Si usamos los insultos contra otras personas, el niño imitará estos modales y formas.

Práctica deportiva
La practica de ejercicio físico como jugar al aire libre y practicar su deporte favorito, ayudarán a que controle su mal genio; siendo el karate y la natación los deportes más indicados para que pueda dominar su genio.