Todos hemos cometido ese mal hábito de dormir sin lavarnos el rostro y sin retirar el por completo, ya sea por cansancio, descuido o flojera. Sin embargo, ¿qué pasa realmente si no nos desmaquillamos a menudo? Sigue leyendo para saberlo.

El rostro es una de las partes del cuerpo que más cuidados requiere y la noche es el momento ideal para recuperarse de la suciedad generada que se acumula durante el día en ella.  Por tal, la falta de limpieza diaria provoca visibles imperfecciones que se reflejarán de inmediato, entre otras posibles consecuencias en la piel.

Acné

Al no retirarnos el maquillaje, los poros terminan por obstruirse y no son capaces de transpirar. Como resultado, se da la la irrupción de  puntos negros e incluso la aparición de espinillas, especialmente en la zona T (frente, nariz y barbilla).

Ojeras

Los restos de maquillaje se acumularán alrededor de los ojos, oscureciéndolos y dejándolos totalmente resecos. Esto, con el pasar de los años, incrementará las líneas de expresión y las indeseables “bolsas” debajo de los ojos. Por eso, no olvide retirar el corrector antes de dormir y, también, la máscara de pestañas para evitar que estas se caigan durante la madrugada.

Envejecimiento prematuro

Recuerde que las arrugas pueden prevenirse, pero no es posible hacerlas desaparecer. De hecho, cada día que no nos desmaquillamos, la piel envejece otros cinco días más. Si desea un rostro sano y joven por más tiempo, asegúrese de eliminar cualquier rastro de la piel para que ésta se regenere durante la noche.

Rostro deshidratado

La falta de oxigenación y los residuos, muchas veces tóxicos e irritantes, quitan luminosidad a la piel. Por ello, es probable que al día siguiente su cutis se vea opaca y hasta escamosa. Esto puede resolverse con crema humectante, sin embargo, hay algunos productos que pueden causar alergias y reacciones adversas en caso de tener piel sensible.