La nueva tendencia de bolsos tiene semejanzas con una red de pescar y, a pesar de que pueda parecer muy original, el estilo es una moda retro volviendo a la vida. Este tipo de instrumento ya era usado antiguamente para ir al mercado y guardar la papas, aunque ahora ha regresado como un accesorio indispensable del estilismo.
Sonará raro, pero estos aditamentos parecidos a una bolsa de naranjas pueden alcanzar en algunos casos los 2500 euros. El exorbitante precio se debe a que amenazan con ser un artículo demandado por todas la chicas 'millennials'.
Los hay de todos los colores y de formas redondas o cuadradas. Las dimensiones también varían pudiendo cargar con cuadernos, revistas y objetos más grandes. Su aspecto fresco y ligero las vuelve especiales para este temporada. Además, debido a su poca densidad, son fáciles de guardar.
Las fotos de los distintos modelos se han vuelto toda una corriente en Instagram, en donde muchas chicas portan el bolso como un compañero indispensable en sus días de playa ya que, gracias a sus grandes espacios abiertos, carga poca arena y es un accesorio bastante limpio. Tal vez su único defecto es que no puede guardar cosas demasiado pequeñas.
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