¡Ojito! ¡Inculca la cultura del ahorro en los más pequeños!

El paso de los años siempre han significado la mejor escuela de vida para mejorar las finanzas personales, los aciertos o desaciertos nos han enseñado a destinar mejor el dinero y buscar una economía más adecuada, sin embargo de nada nos sirve esta experiencia si es trasmitida a los hijos, tal como nos lo manifiesta Walter Eyzaguirre, director gerente de TGC&W Consultores Asociados y especialista en finanzas personales.

Por eso, el especialista exhorta seguir los siguientes consejos:  

El valor del dinero

En más de una oportunidad los niños reciben una propina o un monto ya sea para su movilidad o para sus gastos de refrigerio, es ahí donde hay que mostrarles cuanto es la cantidad que se les da y como se puede cuantificar, no por la cantidad diaria sino por la sumatoria de la misma que multiplicado por la cantidad de días al año puede apreciarse como un monto considerable que hasta en algunos casos puede cubrir uno o dos meses de la cuota de alquiler o el préstamo hipotecario. Haciendo esta práctica se les ayudará a entender la magnitud del dinero que reciben, y podrán empezar a generar una cultura de ahorro donde ellos mismos destinen un porcentaje de sus ingresos a ese fin.

Administración del dinero

Al conocer ellos el valor del dinero, aprenderán a poder administrarlo y adquirir las cosas que realmente necesiten, será vital explicarles que cada decisión financiera que tomen afectará directamente el futuro de sus finanzas, que cuando se trata de dinero no existe la palabra “hubiera”.

Inversión del dinero

La juventud es la etapa vital para aprender y comprender lo que significa una planificación financiera, que tenga metas a corto, mediano y largo plazo, desde pequeños les permitirá ahorrar para poder invertir en el futuro. Nunca es tarde para empezar pero mientras más pronto mejor.

Darles responsabilidad

No solo es importante que ellos reciban y administren su propio dinero, también será importante que los padres definan periodos de tiempo para entregarles el dinero a los hijos sin hacerlo de manera arbitraria o en un momento que no sea el proyectado, con ello se logrará que desde pequeños planifiquen los gastos que quieran hacer hasta que reciban su siguiente asignación.

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