¿Solo el Omega 3 permite tener una visión saludable?

La degeneración macular es una patología relacionada con el paso de la edad y que deteriora la visión al punto de afectar actividades del día a día como leer, escribir o conducir. Por ello es que las personas sepan que puedan prevenir su desarrollo mediante el consumo del Omega 3 de los pescados azules, sostiene D’Janira Paucar, nutricionista del programa nacional “A Comer Pescado” del Ministerio de la Producción

Esta enfermedad visual ocurre cuando se presenta un crecimiento anormal de vasos sanguíneos que irrigan la mácula, ubicada en la parte central de la retina, lo que daña la visión central y no permite ver los detalles finos claramente. Pero gracias a sus propiedades antiinflamatorias, los ácidos grasos Omega 3 de los pescados azules inhiben el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos, ayudando a prevenir la aparición de esta enfermedad.

La degeneración macular es más frecuente en personas de la tercera edad, sin embargo puede darse también en personas jóvenes. Por ello, es recomendable mantener una alimentación saludable desde la niñez, en la que se incluyan los pescados azules, como el bonito, el jurel, la caballa y la anchoveta, como mínimo tres veces por semana. Siempre acompañado de verduras y frutas, dijo la especialista.

“Se conoce también que la mácula es uno de los tejidos corporales con mayores concentraciones del ácido DHA (Omega 3), por lo que este nutriente se vuelve indispensable para mantener una vista saludable”, indicó.

Es importante mencionar que el buen funcionamiento de la mácula del ojo permite realizar actividades como enhebrar una aguja, leer letras pequeñas, ver bien los colores o ver las señales de tránsito.

Cabe señalar que en el caso de las personas de la tercera edad el consumo de estas especies también favorece la conservación de los músculos, mantiene el corazón saludable, reduce los síntomas de artritis reumatoide y previene el deterioro cerebral y cognitivo.

La especialista recomendó consumir los pescados azules en preparaciones saludables como al horno, al vapor o a la plancha. Es preferible evitar las frituras o cocinar los alimentos con aceite en grandes cantidades, sobre todo si se trata de adultos mayores con riesgo de padecer afecciones cardíacas.

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