Si nos dedicamos hacer un seguimiento de los looks que Kim Kardashian ha decidido usar a través de sus varias presentaciones en público, la reina de las redes sociales volvió a patinar una vez más al elegir el look que veremos a continuación.
La esposa de Kanye West llegó a la ciudad de Las Vegas para el tercer aniversario del club Hakkasan, al cual decidió asistir enfundada en un vestido que incluso para ella, era demasiado.
La celebrity e ídolo de las redes sociales optó por un vestido en blanco y negro con aplicaciones en dorado.
Los hombros al descubierto, el escote halter y las sustanciales transparencias a modo de rayas verticales fueron los aderezos principales de un diseño recién salido de la colección Otoño-Invierno 2016/2017 de Balmain.
Un look que ni siquiera ella logró hacer suyo.
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