A ninguna le gusta tener las pestañas cortas y las cejas poco pobladas. Lejos de los costosos tratamientos que prometen transformar tu apariencia, el aceite de ricino es la mejor opción para darle fin a este problema estético. Además de efectivo, es la mejor inversión para cuidar tu bolsillo.

El aceite de ricino es un aceite vegetal que aporta grandes cantidades de ácidos grasos esenciales, vitamina E y proteínas. Así pues, todas estas propiedades estimulan el crecimiento del vello al penetrar en los folículos pilosos y alimentar la raíz.

A su vez, posee también ácidos grasos Omega-9, los cuales son eficaces para combatir el exceso de sebo en el vello y evitar su caída prematura. Su constante uso sobre cejas y pestañas aseguran que estas no se caigan tan fácilmente y se mantengan siempre hidratadas.

Por último, el aceite de ricino cuenta con propiedades antibacterianas y antifúngicas, ideales para combatir los hongos y bacterias que podrían dañar el vello de sus cejas y pestañas durante el crecimiento.

¿Cómo aplicarlo?

  • Lo primero que debe hacer es limpiar bien su rostro para eliminar cualquier rastro de suciedad o maquillaje.
  • Luego, aplica un poco de aceite de ricino natural sobre una brocha pequeña o aplicador de rímel limpio.
  • Retira el exceso por el borde de la botella y asegúrate de que el aplicador no quede cargado de producto.
  • Inicia peinando sus cejas con movimientos de zig-zag, en dirección del crecimiento del vello.
  • Sigue con las pestañas y aplica como si estuvieras usando un rímel convencional con mayor énfasis en la raíz.
  • Cierra los ojos y pasa un pañito seco para eliminar los excesos. Recuerda que el aceite jamás debe entrar en sus ojos.
  • Repite este procedimiento durante todas las noches antes de dormir. ¡Y listo!

Ojo al dato

Asegúrese que el aceite de ricino sea apto para fines cosméticos. Así evitará irritaciones en los ojos. En caso de comezón o efecto adverso, acuda a un médico.

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