¿A quién no se le ha caído alguna vez la sal? Ya se por torpeza, distracción o algún accidente la sal se nos ha caído de las manos, pero inmediatamente pensamos que es de mala suerte, ¿por qué?
Cuenta la historia que en Europa tirar la sal era símbolo de mal presagio y que al instante se aparecía el diablo en persona, y para contrarrestar esta mala suerte, existe la tradición de esparcir sal por detrás del hombro izquierdo.
Asimismo, la sal tiene un poder simbólico: procede de la madre tierra; el mar, las lágrimas y la saliva son saladas, además esta conserva, condimenta y embellece los alimentos.
La sal también tiene una relación con la religiosidad y la iglesia, esto debido a que la sal es utilizada en preparación del agua bendita. Y Jesús habló de la sal de la tierra.
No hay un data exacta de cuándo nace esa superstición ni prueba alguna de su veracidad, pero nunca está demás que por si se les cae la sal echar un pizca por el hombre izquierdo.
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