Imagen
Imagen

La mayoría de los padres ha tenido que ver cómo sus hijos tienen una conducta que no es adecuada. Cuando esto sucede en público los padres suelen reprimir al niño en el mismo lugar sin pensar en las consecuencias que esto acarrea.


Más que eso, muchos padres se sienten orgullosos de corregir a sus hijos en público pensando que de esta manera la conducta será reprimida por la vergüenza que esto ocasiona. Sin embargo, aquí te damos cinco razones para no castigar a tus hijos en público.


La familia debe ser un lugar seguro. Es el lugar en el que el niño puede expresar sus emociones y problemas, pero cuando lo castigas en público rompes ese vínculo que los une.

Un niño avergonzado no mejora su comportamiento. Pasar{a todo lo contrario, el niño humillado solo sentir{a emociones negativas y buscará la forma de canalizarlas, aunque no sea lo más óptimo.

Respeta su intimidad. Si tu hijo comete un error no debes corregirlo o llamarle la atención en público, respeta su personalidad y privacidad. Pero hazle saber en privado por qué consideras que la acción no estuvo bien.

No debe haber castigo físico. Este debe ser evitado a toda costa ya que interfiere con los procesos de aprendizaje y lo invita a no razonar. Además, verá a la sociedad como una comunidad amenazante.

La mejor forma de corregirlo. Explicarle al niño por qué su comportamiento estuvo mal y las consecuencias que lleva siempre será la mejor forma de corregirlo.

TAGS RELACIONADOS