¡Qué cosa! ¿Una vagina puede deprimirse?

Sí, una vagina puede deprimirse. Ya lo dice el dicho: "mente sana en cuerpo sano". La depresión, el estrés y la ansiedad pueden provocar cambios y condiciones en la vulva y la vagina. A este mal se le conoce como vulvodinia. ¿De qué se trata?

Se manifiesta como un dolor o molestia crónica en la zona vaginal que aparece de pronto y puede durar días o meses. También puede presentar ardor y quemazón en la zona íntima, malestares que en muchas ocasiones son atribuidos a una infección vaginal. Por esta razón, muchas mujeres la tratan incorrectamente.

Por lo general, la vulvodinia viene acompañada de síntomas como ardor, comezón, dolor, inflamación y resequedad. Según estudios recientes, cerca del 16% de las mujeres padecen en algún momento de su vida esta condición. Además, una de cada cuatro mujeres la sufren de acuerdo a 'The American Collage of Obstetricians and Gynecologists'.

Actualmente no existe una cura certera para la vulvodinia, aunque muchos especialistas recomiendan tratarla como una depresión estándar y recetan tomar antidepresivos. Sin embargo, esto solo ayuda a disminuir los dolores.

Los expertos también recomiendan tener relaciones sexuales. Aunque el dolor disminuye y hasta desaparece las ganas de tener sexo, tener intimidad promueve el colágeno saludable y las células que se producen en esta área mantienen el flujo de la sangre a un nivel alto en la vagina. ¡Ya lo sabes!

No obstante, a pesar de que se han realizado varios exámenes al respecto, aún no se ha logrado identificar qué causa esta condición. Por esta razón, el diagnóstico se hace más complicado, ya que la vagina está físicamente bien. Para los análisis, los doctores deben realizar una prueba física con un algodón para presionar diferentes partes de la vagina y evaluar la severidad del dolor. ¿Es tu caso?

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