Lograr que los niños se coman todo el plato es una titánica tarea para los padres, ya que los niños tienen sus preferencias por determinado color o sabor en las comidas. Algunos desean, por ejemplo, comer solo pan con mermelada y casi todos los niños se quejan de sus alimentos en algún momento.
¿Qué podrían los padres hacer para que ellos coman algo que no les gusta? No se trata de que se acaben el plato, pero sí de que prueben alimentos con muchos nutrientes. Afortunadamente, para los padres, hay formas de conseguirlo sin ponerse a pelear.
Una buena presentación
Puedes utilizar tu creatividad y colocar los platos en formas divertidas y con una combinación de colores bastante lúdica. El atractivo de los platos y la forma en que toda la familia disfrute de la comida será importante para animar a los niños a comer.
Dar el ejemplo
Si los padres se disponen a comer de todo sin hacerle ascos a nada, los niños tendrán más motivaciones para probar nuevos sabores. Nunca utilice la comida como un premio o un castigo, simplemente refuerce la idea de que comer de todo en la medida adecuada, es un hábito saludable.