Muchos alguna vez han sentido que están en un trabajo donde no aprecian lo que hacen, están estancados, no aprenden nada nuevo o hacen cosas que no los ayudan a desarrollarse profesionalmente. Pero antes una situación así, si este nuevo empleo nos hace tan infelices, lo primero que debemos preguntarnos es si hay alguna razón para quedarnos en él. La respuesta puede determinar la decisión que tomemos. Si solo es por el dinero, entonces lo que se puede hacer es asumir una actitud proactiva en la búsqueda una nuevo trabajo.
La palabra proactiva es la diferencia porque no solo se trata de enviar nuestro CV a los posibles anuncios que aparezcan. También implica arriesgarnos a hacérselo llegar a personas o empresas que quisiéramos nos puedan contratar a corto o largo plazo. Si el dinero no justifica la estancia en ese trabajo que no soportas, tal vez lo mejor sea arriesgarse y renunciar. Pero siempre teniendo un plan que te ayude a mejorar como profesional. Por ejemplo, tal vez llevar ese curso o maestría que dejabas de lado por falta de tiempo o iniciar tu propio emprendimiento en tu rubro.
Sin embargo, si consideras que no puedes dejar tu trabajo a corto plazo, lo mejor que podrías hacer es tratar de sobrellevar la situación y ver el lado positivo. Según el coach Joaquín Olivas en un artículo de su sitio web "Enfocatuvida.com": "Es importante que reconozcas que nadie te puso una pistola para que estés allí. Fue una decisión tuya entrar, y lo será también cambiar y generar más opciones (...) Se dice que el empleo es una solución de corto plazo para un problema de largo plazo. Si crees que esto se aplique para ti, comienza a dedicar el tiempo de la TV, diversión o actividades no productivas a planear tu opción B".
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