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A una edad madura, el desempeño sexual, lejos de detenerse en algún punto, continúa su proceso gracias a las vivencias que compensan los problemas del envejecimiento sobre el cuerpo. Así lo demuestra un estudio de la Universidad de Chicago (EE. UU.) que asegura que las personas entre los 57 y 85 años disfrutan del sexo. 

La pasión sexual puede mantenerse activa, pero esta no es espontánea, sino que requiere un mantenimiento. Por esta razón, estos consejos pueden ayudar con este entrenamiento:

VIDA ACTIVA. El sexo necesita de un físico en buen estado. Por ejemplo, los hábitos saludables desde edades tempranas ayudan a una vejez óptima, lejos de ciertas enfermedades que son frecuentes en una vida sedentaria. 

 

 

NUEVAS PRÁCTICAS. Pese a que la erección puede ocasionar algunos problemas, la persona puede recurrir a nuevas prácticas que van más allá de la penetración. Se puede crear erotismo con la masturbación en pareja o tomar fármacos que aumentan el deseo sexual. 

OTRO AMOR. En esta etapa es común las separaciones a edades cada vez más avanzadas y, por lo tanto, posibilidades de un nuevo amor. Esta nueva relación anima a la pareja a mentenerse físicamente atractivos y con un aspecto saludables. Según el citado estudio Universidad de Chicago, la mitad de los consultados se lamenta porque les gustaría practicar el sexo con una frecuencia mayor. 

 

 

ADIÓS A LOS PREJUICIOS. La pasión más allá de los 60, 70 u 80 años, deberían ser ejemplos alentadores. Rompa el estigma social que castiga el sexo a partir de cierta edad. Este tabú provoca que se via con culpabilidad, complejos y miedos. 

 

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