¡Sube la temperatura! Revive el sexo con objetos caseros

Espejito, espejito. En tiempos del reciclaje y del hágalo usted mismo, los instrumentos y utensilios del día a día pueden encontrar un uso distinto en la habitación. Por ejemplo, ese espejo del baño o del comedor puede ser reubicado estratégicamente cerca del lecho. Observarse u observar al compañero aporta cierto elemento voyerista que incrementa la excitación.

Lo que esconde el clóset. El guardarropa alberga prendas que son eróticas de por sí, como el corsé: siempre resulta agradable a la vista y favorece la figura. Otros atuendos introducen picardía y fantasía a la relación de pareja. Una falda escocesa y una blusa harán de ti una atrevida colegiala, así como un mandil recortado, una minifalda y un plumero pueden convertirte en una sensual ama de llaves. Para emociones más intensas, unas correas pueden utilizarse para inmovilizar a la pareja e incrementar la excitante sensación de dominación.

Tentempié. El refrigerador es otro cofre de posibilidades. La comida puede estimular eróticamente si se sabe jugar con ella. Poner helado o crema chantilly en ciertas zonas del cuerpo crea una experiencia donde se mezclan los sentidos del gusto y del tacto.