¿Sabes el origen de las fotografías post mortem?
¿Sabes el origen de las fotografías post mortem?

¡Espeluznante! Se imagina tomar imágenes de personas para la posteridad. Pues en el siglo XIX empezó una extraña costumbre de fotografiar a difuntos en posiciones donde se hacía culto a la vida. ¡Por qué, cuál era el fin de molestar la paz de un fallecido? Acá te lo explicamos todo. 

A mediados del siglo XIX, en Francia empezó una costumbre arraigada a demostrar la muerte de los seres queridos. Pero, no solo era retratar, sino para demostrar, a toda la sociedad, la cantidad de dinero que poseía la familia ya que no era fácil tomar una  por el alto precio de las cámaras y del servicio fotográfico. A eso se le debe sumar el precio por la calidad artística por las imágenes donde se lograba sentar o parar al difunto en una base para que parezca que tiene vida aún.

En esa época era normal realizar este tipo de fotografías y esta "moda" también llegó al Perú. Por lo que las familias aristocráticas se sumaron a esta tendencia. Si bien en una imagen se puede detectar con facilidad quien es el muerto por el peso de lagunas partes del cuerpo y la rectitud, característica de la muerte, la combinación de la vida y la muerte era lo más chocante. 

Muchas de las fotografías tenían estos componentes tétricos donde los hermanos sostenían a su hermano muerto o a los padres, a su hija muerta. El fin de retratar a los  era para que se quedé un recuerdo de su efímera existencia y de ese modo la familia lo tenga en sus recuerdos por siempre.

Los grandes personajes de Lima no estuvieron alejados de estas fotografías. Es por ello que el presidente Miguel San Román fue uno de los protagonistas de estas perturbadoras imágenes. Un retrato que ha quedado a la posteridad. 

¡Tienes que ver esto!

¡Tienes que ver esto!

TAGS RELACIONADOS