Las brochas son herramientas esenciales para conseguir un perfecto y de buen acabado. Sin embargo, mucha gente suele confundirlas al momento de usarlas, ya que existen de diversas formas y características.

Si eres una aficionada del ‘make up’ y quieres aprender mucho más, te invitamos a leer esta sencilla guía preparada para ti con nociones básicas sobre la utilidad de cada tipo de brocha. Presta atención.

Para la base

Por un lado, necesitas una brocha tipo mofeta para un acabado natural, ya que proporciona un acabado no demasiado “cubriente” al tener las cerdas largas y separadas. Perfecta para bases líquidas o en crema.

Por otro lado, la brocha lengua de gato será tu aliada ideal si deseas cubrir cualquier imperfección. Debido a su diseño plano y firme, la base se expandirá por todo tu rostro de manera uniforme. Con esta brocha tendrás la piel de porcelana que tanto deseas.

Para el corrector

Deberá ser plana, de tamaño medio, compacta y con ligera forma en punta. ¿La razón? Mientras más pequeña sea, mejor podrás llegar a las zonas de tu rostro que desees cubrir como, por ejemplo, las ojeras y debajo de la nariz.

Para los polvos compacto y rubor

Para sellar la base o aplicar colorete en las mejillas se recomienda optar por una brocha kabuki. Su tipo de pelo, separado y largo, te ayudará a difuminar el producto y extenderlo por todo la piel sin quedar muy marcado.

Para el contorno

Las brochas biseladas tienen un corte diagonal excelente para esculpir el rostro. Sus cerdas naturales, suaves y manejables hacen que difuminar el producto sea una auténtica maravilla.

Para los ojos

Existen diferentes tamaños para que escojas la que mejor se adapte a la forma de tus ojos o al estilo de tu maquillaje, en este caso te recomendamos dos si recién estás empezando el mundo del maquillaje: una plana mediana y otra para difuminar. Ambos se convertirán en un combo perfecto para ti.

La plana te servirá para aplicar pigmento en el párpado móvil. Al tener esta forma, el color se adherirá bien en tu piel y será el protagonista del día o de la noche.

Por otro lado, la brocha para difuminar es empleada para usarse en la cuenca del ojo y crear un efecto de un ojo más amplio. Si deseas que tu maquillaje de ojos se vea más profesional, entonces no temas en agregar un poco de profundidad a la mirada.

Para las cejas

Estas son más fáciles de identificar. Se recomienda adquirir una doble para arreglar las cejas de manera más rápida y práctica. Así pues, el lado más angular y delgado te ayudará a hacer pelo por pelo, mientras que el otro lado te facilitará el peinado.

Para el iluminador

La brocha abanico es un ‘must’ de cualquier neceser de maquillaje. Al tratarse de una brocha más alargada y amplia, facilita aplicar el producto en la zona superior del pómulo, el tabique de la nariz o el arco de la ceja.

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