Los se producen por la acumulación de residuos minerales que se agrupan en el tracto urinario. Estos sedimentos se desplazan a través de la orina y se unen formando cálculos que pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como el tamaño de una nuez y llegar a ocupar todo el interior del . Pueden aparecer en nuestro organismo en cualquier etapa de la vida y son más frecuentes a partir de los 35 años, tanto en hombres como mujeres.

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Daniel Galarreta, urólogo de la clínica Urozen señala que los cálculos que se encuentran en el riñón y a la vejiga son denominados cálculos renales o cálculos vesicales, dependiendo de su ubicación. “Si bien todas las personas pueden llegar a tener cálculos renales, estadísticamente los varones son los más propensos a desarrollar esta condición”, agrega.

¿Cómo saber si tengo una piedra en el riñón?

  • Presencia de sangre en la orina.
  • Dolor punzante en los costados y espalda.
  • Náuseas y vómitos.
  • Fiebre y escalofríos.
  • En los casos más graves un dolor intenso e incapacitante.

Factores de riesgo

El especialista resalta la necesidad de valorar los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad. “Es importante conocer si algún familiar cercano ha tenido cálculos renales. Por otro lado, los pacientes que han tenido una cirugía de bypass gástrico o alguna cirugía intestinal también pueden ser propensos a desarrollar esta condición, por ello es importante realizar chequeos oportunos en centros urológicos especializados y así recibir el tratamiento más adecuado finaliza Galarreta.

En Perú existen tratamientos novedosos para los cálculos renales como el LithoVue, un dispositivo tecnológico que permite alcanzar cualquier zona en el riñón y en las vías urinarias, minimizando molestias y efectos secundarios; sin embargo, el especialista resalta la importancia de la prevención para evitar futuras complicaciones en la salud.

Medidas preventivas

Hidratación constante: Mantenerse hidratado contribuirá a mantener la orina diluida y con ello evitará la formación de cálculos renales. Lo ideal es lograr evacuar dos litros de orina diariamente, por lo cual el consumo de líquido debe ser mayor, preferiblemente agua La orina de color claro es una señal de buena hidratación.

Alimentación balanceada: Es importante incluir en la alimentación diaria frutas y verduras ya que son fuente de múltiples beneficios nutricionales, además, previenen enfermedades de diversas índoles como los cálculos renales.

Limitar el consumo de embutidos y carnes rojas: El consumo excesivo de este tipo de alimentos puede elevar el ácido úrico y con ello aumentar el riesgo de padecer cálculos renales.

Evitar consumir sal en exceso: La sal, consumida en exceso, aumenta la cantidad de calcio que los riñones deben filtrar y con ello aumenta el riesgo de la formación de algunos tipos de cálculos renales.

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