Hoy en día varias personas se someten a una operación bariátrica para reducir el volumen de grasa en su cuerpo y perder peso de manera segura y combatir la obesidad. Sin embargo, existe la duda frecuente en si se debe optar por una “manga gástrica” o “by pass gástrico”, indicación que variará de acuerdo con el perfil del paciente, grado de obesidad y enfermedades asociadas.

Antes de ser operado, cualquier paciente debe pasar una previa evaluación con un equipo multidisciplinario, como gastroenterólogo, nutricionista, cirujanos, psicólogos, entre otros. Los especialistas definirán en base a los resultados de los estudios, cuál es la cirugía más conveniente para el paciente”, señaló Jaison Soto Obregón, cirujano bariátrico de la Clínica San Pablo.

Estos son los principales requisitos para un paciente candidato a cirugía bariátrica:

Contar con un índice de masa corporal (IMC) de 30 o más e intentos fallidos por disminuir su peso.

Contar con un índice de masa corporal superior a 35 y con alguna enfermedad asociada, como presión alta o diabetes, entre otras.

Tener entre 18 y 65 años.

No tener enfermedades psiquiátricas, no presentar adicción al alcohol o drogas, ni ser fumador severo.

Las cirugías bariátricas se realizan por vía laparoscópica, con una duración promedio de aproximadamente dos horas y tienen una estancia post operatoria corta que permite al paciente retomar sus actividades regulares bajo un estricto seguimiento por parte de los médicos a cargo.

Es importante recordar que ambos procedimientos van más allá de lograr un cambio importante en la apariencia del paciente, ya que permiten además mejorar su calidad de vida, así como la disminución de los factores de riesgo asociados al sobrepeso u obesidad tales como la hiperglicemia, la hipertensión arterial, aumento de triglicéridos y los niveles de colesterol, teniendo además repercusiones psicológicas en favor de su autoestima”, destacó el especialista.