Ya sean infusiones, café, sopas, bebidas vegetales, chocolate caliente o bebidas lácteas, además de aportar los nutrientes o beneficios propios del ingrediente que las componen, aportan agua que contribuye con la hidratación. Si estas bebidas se consumen calientes ayudan también a mantener la temperatura del cuerpo.

Esto es importante ya que el descenso de temperatura en el ambiente enfría nuestro cuerpo y como respuesta se activan mecanismos para mantener el calor. El cerebro activa señales que nos piden abrigarnos con ropa y/o ingerir alimentos que son fuentes de energía como almidones o azúcares.

Las bebidas calientes, además de calor, pueden aportar calorías y nutrientes. Es conveniente considerar si necesitamos más calorías. De ser así una sopa previa al almuerzo o bebidas como el chocolate caliente, entre comidas, va muy bien. Pero de no necesitar calorías adicionales, los caldos de verdura, infusiones o café (sin añadidos) resultan mejor.

TE PUEDE INTERESAR: