Una persona con debe alimentarse de manera adecuada para su correcta recuperación. Aunque no existe una receta mágica, es importante planificar un menú para fortalecer las defensas. Por tal, el Ministerio de Salud brinda los siguientes consejos en caso usted tenga COVID-19 o esté a cargo de un paciente con la enfermedad. 

Tome 8 vasos de agua al día: Puede ser hervida o embotellada. Lo fundamental es que se mantenga hidratado y evite las gaseosas, jugos envasados y bebidas deportivas. Además de las comidas principales, se sugiere optar por sopa de verduras, carne y pescado, así también infusiones de té. 

Consuma frutas y verduras: Debe comer, por lo menos, dos porciones en el almuerzo y cena. Si tiene dolor de garganta, lo ideal es comer purés de verduras o mazamorras de su fruta favorita para masticar de forma más fácil. Recuerde que si el paciente no presente apetito, no lo obligue a comer bajo ningún concepto.

Incluya alimentos de origen animal: Agregue a su menú carnes rojas, vísceras o sangrecita al menos 3 veces por semana. Asimismo, pollo, pescado, pavo, cuy o conejo 2 veces a la semana. Puede cocinarlos a la plancha, salteados, asados o en guiso. Eso sí, evite comer embutidos y carnes con grasa visible.

No olvide consumir regularmente frutos secos, naturales o tostados; y menestras en segundos, sopas o ensaladas. Por otro lado, si desea algo dulce como postre, puede recurrir a leche y yogurt bajos en grasa y sin saborizantes artificiales. 

Además, aléjese de los alimentos precocidos, comida rápida o pastelería, ya que tienen un alto contenido de grasa y azúcar que solo lo conducirán a la obesidad. Recuerde que entre más fresco sea el producto, mayor cantidad de nutrientes aportará a su organismo.