En tiempos de pandemia, las mascarillas se han convertido en el aliado ideal para evitar el contagio por . Aunque la gran mayoría se ha acostumbrado ya a su uso obligatorio, para otras aún resultan fastidiosas y las causantes de diversos problemas bucales como el mal aliento.

Sin embargo, las mascarillas no son específicamente las responsables del . Según diversos informes, alrededor del 60% de las causas que provocan este incómodo problema tienen su origen en la boca, como consecuencia de bacterias sulfurosas anaerobias que viven en la superficie de la lengua y en la parte trasera de la garganta.

“Al usar la mascarilla todo el día generamos una acumulación de saliva en la zona, si le sumamos el hablar constantemente, bostezar, estornudar y alimentarnos, obtendremos una carga aún mayor y ese es el motivo del mal olor”, , señala Brenda Vergara, directora de la Escuela de Odontología de la Universidad Norbert Wiener. A su vez, señala que esto empeora si no se mantiene una buena higiene bucal tres veces al día o si no se lava las mascarillas  con suficiente frecuencia, dejando que las bacterias se acumulen en ellas.

Para conocer qué hábitos debemos incorporar en nuestra rutina diaria y así evitar la temible halitosis que afecta al 50% de peruanos según el Ministerio de Salud, la especialista nos brinda la siguiente información:

La correcta limpieza bucal

Se debe empezar con el cepillo inclinado en un ángulo de 45° contra el borde de la encía y deslizar el cepillo alejándose de ese mismo borde y hacia adelante. Asimismo, con movimientos suaves cepillar el interior, exterior y la superficie de masticación. Recuerda que la lengua también forma parte de la limpieza.

El uso del hilo dental

Su función es complementaria debido a que el cepillo usualmente no llega a todas las áreas de la boca, sobre todo debajo de la encía entre los dientes, es así que se recomienda su uso diario para eliminar la acumulación de placa que puede provocar caries y enfermedades de las encías.

Los enjuagues bucales

Ayudan a refrescar el aliento, prevenir la caries dental y disminuir la velocidad a la que se forma el sarro en los dientes. Cabe resaltar que este producto se vende sin receta médica, pero lo más recomendable es que el odontólogo recomiende al paciente el producto indicado de acuerdo a sus necesidades.

Recuerde que el enjuague bucal no reemplaza al cepillado, y no es de uso prolongado.

La alimentación

Muchas veces las dietas ricas en proteínas o en grasas saludables, entre otras, causan este mal olor. Por ello, se recomienda reducir la ingesta de estos alimentos, además de limitar los azúcares. No obstante, existen alimentos que resultan especialmente beneficiosos para nuestra salud bucal, como la leche y el queso, las frutas y las verduras ricas en fibra.

Cuidado con las mascarillas

Es importante no utilizar las mascarillas por más tiempo del indicado, es decir, desecharlas luego de su uso y, en el caso de las reusables, mantener el lavado constante para desinfectarlas.