Las frutas y verduras tienen potentes antioxidantes que ayudarán a combatir los radicales libres producto del estrés y otros factores.
Las frutas y verduras tienen potentes antioxidantes que ayudarán a combatir los radicales libres producto del estrés y otros factores.

En tiempos de COVID-19, los peruanos vivimos constantemente sometidos a niveles de estrés nunca antes vistos, Edinson Sánchez, nutricionista clínico del Hospital Nacional Alberto Sabogal, advierte que la ansiedad, la depresión y el estrés vienen provocando la ingesta de alimentos no saludables.

Ante situaciones estresantes, puede presentarse desinterés o falta de apetito, también puede ocurrir lo contrario: la compulsividad. Esto puede llevarnos a alterar los patrones de conducta alimentaria y afectar la calidad de la alimentación. El Lic. Edinson Sánchez, nutricionista clínico, nos recuerda que los altos niveles de estrés o ansiedad, pueden ser enfrentados de mejor manera mediante una alimentación balanceada. En ese sentido, enumera siete recomendaciones básicas para fortalecer nuestro sistema inmunológico:

Evitar el exceso de azúcar. Nuestro cuerpo requiere un aporte de energía para realizar nuestra rutina diaria, la misma que podemos obtenerla a partir de carbohidratos complejos como tubérculos (papa, camote, oca, mashua), menestras (lentejas, pallares, frejoles) y cereales andinos (quinua, kiwicha, cañihua). El exceso de azúcar añadida en bebidas, así como en los dulces (golosinas y productos de pastelería), se ha asociado muchas veces a una mayor incidencia de alteraciones psicológicas y del sueño.

Incluir proteínas. Se recomienda optar por huevos y lácteos para el desayuno. Incluir pollo, pavita, pescado, cuy, gallina, res, vísceras y proteína vegetal, como menestras o quinua, en el almuerzo. Ello asegurará un adecuado aporte de triptófano, un aminoácido esencial precursor de serotonina, que regula nuestro estado de ánimo y melatonina, muy relacionado a la calidad del sueño.

Evitar las frituras y consumir grasas saludables. Nuestro cuerpo requiere fuentes de Omega 3 como la anchoveta, el bonito y el jurel, al menos dos veces por semana. Este ayuda a reducir la inflamación en nuestro organismo y protege nuestro sistema cardiovascular reduciendo los niveles de colesterol. Se recomienda agregar aceitunas y palta en los desayunos y ensaladas; la palta es buena fuente de potasio que ayudará a regular nuestra presión arterial.

Consumir fibra, genera saciedad. La fibra no solo se encuentra en las frutas y las verduras, también en los productos integrales, las menestras y los frutos secos. Cuando estamos estresados, optamos por comida chatarra o alimentos ultraprocesados, pero en su lugar deberíamos consumir fruta picada con yogur y semillas o preparar panqueques de avena con frutas para saciar el antojo de algo dulce.

No descuidar el aporte de vitaminas. Las frutas y las verduras tienen potentes antioxidantes que ayudarán a combatir los radicales libres producto del estrés y otros factores. Durante el invierno deberíamos aumentar el consumo de cítricos como la naranja, la mandarina, el aguaymanto, los arándanos, el camu camu y de verduras como la zanahoria y el tomate. La espinaca y la acelga, aportarán magnesio, un relajante natural del sistema nervioso.

Mantener la hidratación. La deshidratación puede ser el gran causante del cansancio, la irritabilidad y el dolor de cabeza aumentando nuestro estrés. Por ello es importante asegurar un adecuado consumo de líquidos; durante esta época de invierno optar por bebidas tibias o calientes como infusiones, avena, quinua, emoliente, soya, agua de piña o canela.

Ejercitarse: hacer pausas activas. Si llevamos una vida sedentaria, tenemos un mayor riesgo de sufrir enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, dislipidemias y sobrepeso; por ello se recomienda mantenernos activos, realizar ejercicios cardiovasculares, de fuerza y flexibilidad y hacer pausas activas para respirar, estirar e hidratarse.

Recuerde que la alimentación es muy importante para el bienestar del cuerpo. Llevar una dieta balanceada no solo ayuda a mantener los niveles correctos de energía; también combate estados mentales negativos, como el estrés.

ALGO MÁS

El Servicio de Nutrición del Hospital Nacional Alberto Sabogal ha redoblado sus esfuerzos y acciones en tiempos de pandemia para que el estrés no golpee, más que el propio coronavirus, la salud de los peruanos.