Ante el aumento alarmante de casos de COVID -19 en nuestro país, los niños se han convertido en uno de los grupos más vulnerables de contraer la nueva variante OMICRON y desarrollar una enfermedad grave al no estar vacunados, es así que, durante la segunda semana de enero se han reportado más de 8,700 niños contagiados causando un incremento de 740% en relación a los 1,032 casos que se detectaron en la última semana de diciembre, según informó la Unidad de Inteligencia y Análisis de Datos del Seguro Social de Salud (EsSalud).

Por ello, la doctora Romy Mayta, especialista epidemióloga de BBRAUN, brinda las siguientes recomendaciones para que los padres sepan cómo sobrellevar esta situación y poder evitar el contagio de COVID-19 en niños:

Vacunación:

Se recomienda la vacunación en niños para prevenir complicaciones ante un contagio por el nuevo coronavirus. Por ello, el Ministerio de Salud ha aprobado el protocolo de vacunación contra la COVID -19 en esta población y desde hoy se estará vacunando a niños de 10 a 11 años y menores de 5 a 11 años con comorbilidades en Lima y Callao. La vacuna reduce la posibilidad de que enfermen con gravedad y evita que sean vía de contagio. Además, las vacunas ayudan a frenar la propagación de variantes, favoreciendo el mejor control de la pandemia y ampliando la cobertura de protección.

Distanciamiento:

Los contagios de COVID-19 están en aumento por eso es importante continuar con medidas de bioseguridad, manteniendo el distanciamiento físico de metro y medio en establecimientos cerrados sobretodo si la clase del menor es en espacios con poca ventilación o dentro de salones. Además, se recomienda el uso de protector facial.

Hidratación:

Durante las actividades que realizan nuestros pequeños en estos centros de recreación, sobre todo en aquellas que son al aire libre, donde se exponen al sol y pierden líquidos esenciales para el organismo, es recomendable el consumo de rehidratantes orales con electrolitos, tales como Frutti Ped (niños) y FruttiFlex (adultos), los cuales brindan aportes básicos que corrigen la deshidratación, cubren las pérdidas y también las previenen.

Uso de mascarilla:

Si bien las clases de verano son al aire libre, es importante el uso correcto de mascarilla que cubra, nariz, mentón y boca para evitar el contagio del nuevo coronavirus. Se recomienda su uso a partir de los 2 años y cambiarlas cuando se humedecen.

Limpieza y desinfección:

Al llegar a casa, es necesario cambiarse de ropa y quitarse la mascarilla cuidadosamente. Se recomienda lavarse las manos con agua y jabón antes, durante y después de retirarla. También, en la medida de lo posible, darse una ducha luego de realizar actividades fuera del hogar.

Evitar aglomeraciones:

Como padres de familia tenemos el deber de cuidar a nuestros hijos. Por ello, debemos revisar que en el taller de verano cumplan con las medidas de bioseguridad para prevenir que nuestros pequeños contraigan el virus, una de ellas es verificar que cumplan con los aforos permitidos durante este nuevo año y así evitar aglomeraciones que puedan desencadenar contagios en los pequeños de casa. Además de exigir el cumplimiento de las medidas dadas por el gobierno.

OJO AL DATO:

“Si bien el ocio cumple un papel importante en el desarrollo de la infancia, los talleres de verano para niños en este momento son un posible foco de contagio por el constante contacto que se tiene durante estas actividades, pues por un descuido o el mal uso de mascarilla puede propagarse el virus. Por ello, es necesario que ante el incremento de casos COVID-19 en niños, seamos aún más estrictos con las medidas de bioseguridad, y ante la presencia de cualquier síntoma como fiebre o una gripe, aislar al pequeño y no dejar que acuda a las clases”, Romy Mayta, especialista epidemióloga de BBRAUN.

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