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¡Atención! En los últimos años la  contra la mujer se ha acentuado de tal manera que hoy es considerado un problema de salud pública en diversos países de la región.

Ante esta situación, Jacquelinee Rojas, directora de la carrera de Psicología de la Universidad Privada del Norte (UPN), explica las principales razones que desencadenan este trastorno en las personas y cómo se debe actuar.

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La experta sostiene que si en pleno siglo XXI existen personas que justifican y sustentas situaciones de agravio, sin tomar en cuenta que el  es una víctima que puede generar un efecto psicológico sobre su entorno cercano.

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Rojas recalca que es importante transformar a la sociedad desde la niñez y la juventud, para hacer frente a los estigamas creados.

"Las prácticas culturales de nuestro país permiten, aceptan y educan a muchos hombres y mujeres para ejercer  contra su pareja como un medio para controlarla o excluirla", afirma.

Señales

En cuento a los síntomas más comunes que podrían revelar que una persona desarrolle agresividad, se encuentran el cambio abrupto de actitud, desánimo y baja autoestima, lo cual produce una desvaloración de la persona. La especialista señala: "Si notamos alguno de estos síntomas, podemos acudir a cualquier hospital especializado en salud mental, centros de asistencia social o incluso visitar un centro de atención en las mismas municipalidades", aconseja.

Ante cualquier situación de vulnerabilidad, la persona debe acudir a familiares y a la consejería de un experto en el tema, con el fin de prevenir problemas que atenten contra su bienestar y salud.

Tenga en cuenta estos aspectos para ayudar a quien necesite una intervención. Ninguna persona puede fungir de agresor a nivel físico o psicológico. De requerir el caso, la persona afectada puede acudir a las autoridades competentes y tomar acciones legales.

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