¡SOS!, ¡Mi hija adolescente ya no es virgen!

Antes de poner el grito en el cielo, respira hondo y date cuenta de que no sólo no hay marcha atrás sino ahora tu niña es mujer y quién mejor que su madre para aconsejarla. Debes controlar tu reacción y conversar con ella para que pueda manejar su sexualidad con responsabilidad.

Está demás que la castigues, le prohibas hacerlo, amenazarla con quitarle algo y menos golpearla para que no tenga relaciones sexuales con quien está enamorando. Si lo haces, será como activar su curiosidad, no confiará más y se revelará.

Toma las cosas con calma y conversa con ella sin alterarte:

Hazle frente al tema: Si te enteras de que tu hija adolescente tuvo su primera relación sexual, tranquila, debes comprender que ella creció, antes de hablarle piensa en cómo lo harás. Queremos que tu niña confíe en ti y no se aleje por una mala reacción.

Dale seguridad y consejos: Si tu hija acude a ti y te lo cuenta, no esperes que te cuente dónde, cuándo y cómo fue, porque ello es parte de su intimidad. Contártelo ya es algo vergonzoso para ella. Hablale en términos generales y enséñale que la sexualidad es un proceso y resultado de amor entre dos personas, por tanto, deben de cuidarse y además acudir a un ginecólogo ya que empezó su vida sexual.