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Quizás no se pueda comprar el amor, como decían los Beatles, pero es indudable que la sociedad de consumo está haciendo grandes avances para satisfacer las necesidades afectivas de las personas. Un gran ejemplo es el portal, una empresa dedicada a ofrecer abrazos a quien lo desee.

De acuerdo con la compañía, el hecho de poner los brazos alrededor de otra persona tiene un efecto terapéutico, capaz de calmar ansiedades, estrés y depresión. El cliente solo debe elegir en el portal a quien se encargará de abrazarlo. Cada empleado ha posteado su foto y una pequeña descripción de sí mismo. Las tarifas varían en función al tiempo. Una sesión de una hora cuesta 60 dólares, mientras que pasar la noche llega a valer 400. El trato no incluye sexo.

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