¡6 tips para olvidarte del feo hábito de comerte las uñas!

A pesar de que muchas personas piensen lo contrario, comerse las uñas (acción conocida como onicofagia), no es solo cuestión de nerviosismo. Este hábito puede tener un transfondo psicológico y muchas veces indica traumas de la niñez.

Pero tranquila, con estos 6 trucos y buena voluntad volverás a tener uñas bonitas y saludables.

Chicle sin azúcar: Es una buena idea masticar chicles o pastillas de menta cada vez que sientas un deseo incontrolable de morder tus uñas. Será triplemente beneficioso, pues mantendrás las manos ocuparas, tendrás aliento fresco y evitarás las arrugas debido a los movimientos de los músculos de la mandíbula.

Aloe vera: La planta de Aloe vera o sábila tiene muchas propiedades buenas para la salud pero sabe muy mal. Pela con un cuchillo una penca de Aloe vera y córtala en cuadritos. Ponlos en la refri y cada mañana frota un cuadrito en tus uñas. Cuando sientas su sabor, te garantizo que mantendrás tus uñas muy lejos de tu boca.

Uñas postizas: Cubrir tus uñas con acrílicas permitirá que las naturales crezcan, impidiendo que te las comas. Si tratas de quitar una, saldrá con todo y tu uña real, algo muy doloroso por cierto. Fuera de ello será un gasto adicional a tu presupuesto.

Curitas para uñas: Cubre tus uñas con la almohadilla de las curitas y mantenlas puestas todos los días (cámbialas a diario). La idea es que luego de un tiempo te las quites y veas como lucen cuando nacen sanas.

Adopta un pasatiempo: Esta actividad evitará que te comas las uñas y al mismo tiempo podrás descubrir una pasión nueva, puedes tejer, pintar, dibujar, correr, nadar o lo que desees. Es recomendable el trabajo con materiales como el arcilla o yeso, que mantienen tus manos sucias.

Guantes: Si eres partidaria o partidario de los guantes, úsalos. Es una buena manera de evitar la onicofagia.

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