Tratamientos contra el aborto recurrente

El riesgo de aborto, en general, aumenta con la edad. Sobre los 35, hay un ligero incremento de las probabilidades. A los 40, una mujer tiene 30% de posibilidades de abortar. A los 45, la mitad de las embarazadas abortan. La edad es una de las principales causas del aborto recurrente, entre otras. La pregunta es qué hacer al respecto.

Obviamente, el método a seguir para evitar el aborto recurrente depende de la causa por la cual se presenta la afección. Por lo tanto, el primer paso es hallar la razón. “Normalmente se piden estudios hormonales al segundo o tercer dia del ciclo de la mujer. Dichos estudios incluyen un examen físico general y examen ginecológico. La idea es ver si existen problemas endocrinológicos, enfermedades sistémicas o malformaciones del aparato reproductor. Luego, exámenes de laboratorio de algunas hormonas y buscar si hay problemas autoinmunes, de coagulación. Asimismo, se piden ecografías intravaginales”, detalla la doctora Gisela Valer, especialista en ginecología.

Cuando se determina que la causa es genética, a ambos futuros padres se les hace exámenes de cariotipos (estudios genéticos para detectar anomalías). “Hay que tomar en cuenta que las parejas con aborto recurrente tienen hasta cinco veces más problemas cromosómicos que la población en general”, agrega la ginecóloga. Por otro lado, una solución en estos casos es la fertilización in vitro y la donación de óvulos o espermatozoides.

Las intervenciones quirúrgicas solo se justifican cuando hay septo uterino. La operación incrementa las posibilidades de lograr un embarazo exitoso del 5% al 90%. Finalmente, si se trata con problemas inmunológicos, como el síndrome antifosfolípido, las probabilidades de un buen embarazo son del 50%. La recomendación, en este caso, es hacer un tratamiento con anticoagulantes.