Imagen
Imagen

El segundo niño es una alegría casi siempre inesperada, pero lo más difícil es sacarle el puesto de protagonista al mayor. La rivalidad fraterna es la composición de los celos, gritos, inestabilidad emocional y si no se trata a tiempo puede dejar consecuencias como el egoísmo y envidia.

Aprender a tratar a tu un niño cuando está rebelde.

Llévalo a tus chequeos lo ayudará a meterse en el cuidado que desde ahora debes tener. No lo dejes esperandote, eso alimentará la idea de que ya no lo quieres.

Tampoco lo obliges a entender, todo debe ser natural. Él poco a poco debe darse cuenta que ya no es el príncipe o princesa de la casa.

Y sí el niño presenta agresiones contra tu barriga es necesario acudir al médico para que opine sobre qué siente tu niño de manera exacta.

TAGS RELACIONADOS