La vida de ha transcurrido entre las redacciones periodísticas y los sets de televisión, y con su particular estilo se ha convertido en una de las voces más confrontacionales del periodismo actual. Con ese derecho, analiza la coyuntura política del momento.

“Evidentemente han llegado a segunda vuelta dos proyectos que estaban pasando por debajo del radar (mediático)”, sostiene el conductor de “Contracorriente”, en

- Explícanos esa teoría...

A la derecha popular, quien -para bien o mal- concentró todos los reflectores fue Rafael López-Aliaga, y eso le significó un explosivo inicio pero también fue blanco de muchas críticas. Por algunos excesos, finalmente, terminó perdiendo puntos, el debate también le restó. Mientras tanto, Keiko Fujimori pasó desapercibida y con esa mínima diferencia pasó a segunda vuelta.

-¿Y del otro lado?

También, la concentración de las críticas fue hacia el proyecto de Verónika Mendoza y la centro-izquierda de Yohny Lescano. Toda esa artillería les generó un desgaste, y silenciosamente y, desde atrás, escaló el proyecto de “Perú Libre”, a quien nadie le dio importancia.

- ¿Las dos propuestas son igual de preocupantes?

Me preocupa más la de Pedro Castillo: no hay claridad realmente de lo que quiere para el país. De verdad lo que leemos en su ideario -con Vladimir Cerrón en la portada- es de terror, anacrónico, porque propone un Estado comunista y abrazar la teoría marxista-leninista.

- La historia nos dice que tal vez ese no es el camino correcto...

Lo que proponen ahí es estatización, nacionalización, control del mercado, cerrarnos a la globalización, matar los tratados de libre comercio, doblegar a las grandes inversiones del país (mineras, hidrocarburos y gas camisea) y unilateralmente proponerles una única salida.

- Desarrolla esa idea...

Lo que predica es: “vamos a forzar una asamblea constituyente a través de un referéndum y vamos a cambiar las reglas de juego, y lo vamos a hacer a la medida de nuestros intereses”. Lo más probable que suceda con eso, es lo que ha pasado con Venezuela, habilitando un camino para permanecer en el poder durante décadas, y eso lo dice Vladimir Cerrón sin ningún tipo de vergüenza.

-También plantea otros lineamientos muy peligrosos para una democracia...

Lo que más me preocupa de “Perú Libre” son sus evidentes vínculos con el Movadef. Pedro Castillo es un líder del SUTEP-Conare, que proviene del Movadef, y esta organización a su vez nace de “Sendero Luminoso”, y los vínculos con Abimael Guzmán fueron demostrados.

- ¿El antivoto a Keiko Fujimori le estaría allanando el camino a Pedro Castillo?

Yo creo que lo que ha sabido capitalizar el proyecto “Perú Libre” es una situación que se ha exacerbado con la pandemia. Lo que está pasando en el país es desgarrador: ahora en el interior del país no solo hay gente que no tiene plata ni acceso a servicios básicos; ahora también hay gente que ha visto morir a su familia sin ningún tipo de atención médica o algún tipo de ayuda. Esa emoción ya tiene otro calibre.

- ¿Con todas las imperfecciones, este modelo económico es mejor?

Keiko Fujimori tiene que demostrar que el mejor sistema económico -ya demostrado- es el libre mercado, no es que sea perfecto o imperfecto, el sistema simplemente funciona y el que ha fallado siempre ha sido el Estado.

- Otra cosa que preocupa mucho del plan de gobierno de Pedro Castillo es el que alude al control de los medios de comunicación…

¡Es insólito! Su plan ataca todas las libertades, obviamente un gobierno de extrema izquierda -como cualquier propuesta radical- tiene que controlar lo que se dice en los medios para evitar que se evidencien sus fracasos, abusos e injusticias. Eso es lo primero que va a pasar si el proyecto de Pedro Castillo prospera.

Para el periodista, el plan de gobierno de “Perú Libre”, con Pedro Castillo a la cabeza, ataca todas las libertades de los peruanos.

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