Carlos Álvarez y Fernando Armas, ambos imitadores de Alejandro Toledo en sus respectivos espectáculos, recibieron la noticia de su detención con singular expectativa, pero sin perder el humor que los caracteriza.
Carlos Álvarez
Carlos Álvarez, imitador de Toledo, improvisa la caracterización para ponerle humor a la detención.“La noticia me ha agarrado zampado. Y es que estaba grabando un video y me equivoqué varias veces porque el productor me decía ‘toma uno, toma dos, toma tres’; y me tomé tres whiskies y ya no podía ni pararme”, dijo Álvarez en su papel del expresidente.
- Alejandro, la justicia tarda pero llega... Y yo que pensé que mi única esposa sería Eliane, pero ahora me van a poner dos esposas; voy a ser bígamo ante la justicia.
-Todos los millones que exigía a Odebrecht no lo van a salvar... Aprovecho la oportunidad para decir: “¡Barata, págame carajo!”. Me tiene un saldo para pagar mis abogados.
-¿Y qué es lo que quiere que le lleven cuando esté en prisión? Bueno, fruta, guinda de Huaura en botella; no me preocupo del whisky, porque adentro hay chicha canera.
-¿Va a devolver los millones? Traidor Maiman. Me tiró dedo, pero cuando llegue al Perú voy a hablar. Voy a decir todo, porque ya saben que los niños y los borrachos dicen la verdad.
-Alejandro, vaya alistando sus maletas para el regreso... Ojalá que sea para Fiestas Patrias, para poder desfilar en el batallón de los investigados, extraditados y encarcelados. Una gran cantidad de políticos estamos fijos en la Gran Parada Militar. Cruzo los dedos para que los 21 cañonazos no nos apunten a nosotros.
-Pensaba que se iba a salvar... Lo que pasa es que me di cuenta tarde de que mi abogado tenía más denuncias que yo; así era difícil que me pudiera defender. Caballero nomás.
Fernando Armas se pone serio y opina sobre la detención de Toledo. “Tarde o temprano tenía que llegar. Este es un proceso que se está dando para castigar a todos esos políticos que se han servido del poder y que creían que no les iba a pasar nada”, agrega.