Foto: Gerardo Marín
Foto: Gerardo Marín

MARISOL MAYTA

"Uno aprende más de las caídas que de los éxitos"

se confiesa:

¿Cómo fue tu infancia? Linda, bonita, con mucho amor. Mi infancia a partir de los 6 años fue en “Aló Gisela”. Luego, tenía en casa a mi abuelita que me engreía muchísimo.

¿Cómo te definirías en tu niñez? Era muy callada, más que ahora. Eso fue hasta que tuve 8 años, cuando me metí a bailar en “El Show de Patty Bedoya”, mi primer trabajo. Luego fui muy extrovertida.

¿Cómo viviste la adolescencia? Me tocó muy fuerte. Me pinté el pelo de guinda, me hice un tatuaje. Mi mamá compraba libros de adolescentes para poder entenderme. Ahora lo entiendo todo, porque mi hija mayor tiene 12 años y empieza esa etapa.

¿Cómo definirías a tu familia? Somos una familia tradicional y se lo vengo inculcando a mis hijas. En la mesa estamos sin celulares, sin televisión. Todos los domingos hacemos un almuerzo familiar; así me críe y somos felices.

¿Qué fue lo más duro que te tocó vivir? Tuve muchos obstáculos, pero siempre he sido una persona positiva. Considero que mi principal capacidad es solucionar problemas. Siempre he creído que la inteligencia está en resolver problemas y no tanto en todo lo que se estudió.

¿Fue difícil vivir sin una figura paterna? Puede serlo, pero no. Yo considero que el 50% lo da la mamá y el otro 50% el papá. No le guardo ningún resentimiento a él.

¿Cómo cambió tu vida la maternidad? Me cambió en absoluto. Cuando fui mamá de Doménica, yo volví a nacer. Reconocí mi verdadero rol en la vida. Yo amo ser mamá, aunque tenga tres trabajos: comunicadora, gerente comercial de GV y conductora.

¿Cómo es tu carácter? Positivo. Soy una persona que desde que amanece agradezco a Dios. Siempre veo las cosas de buen ánimo. Mi mamá me dijo que cuando yo nací me hizo la señal de la cruz para que sea muy feliz. Siempre estoy riendo, me gusta ser alegre y escuchar salsa a todo volumen en el carro.

¿Eres exigente en el amor? No, lo único que busco es un hombre honesto.

¿Cuál es tu actual situación? Estoy sola. Todo el mundo lo sabe, pero estoy muy contenta.

Muchos se preguntan por qué tu madre y tú están solas siendo exitosas... La realidad es que me estoy dando un tiempo. Toda la vida estaba en pareja. Yo tuve mi primer novio a los 15 años; luego tuve una relación de 12 años con el papá de mis hijas, toda una vida con él. Ahora me doy un tiempo de madurez.

¿Cómo se da tu ingreso a la TV? Fue muy inesperado. Yo había comprado el formato de “Mi mamá cocina mejor que la tuya” en Cannes en el 2014. Cuando nos dieron luz verde, empezamos a buscar a una conductora y era difícil porque tenía que ser mamá, cocinar, etc. Cuando llegó Yaco, yo lo ayudé en su casting y me quedé.

¿Te arrepientes de algo? No, yo trato de publicar en mis redes sociales que uno aprende más de las caídas que de los éxitos. A mis hijas les digo que si uno reprueba un examen, depende de uno levantarse.