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La actriz Sophie Turner, quien dio vida al personaje de 'Sansa Stark', en la serie 'Game of Thrones' aseguró que si bien su papel durante las primeras temporadas tenía un aspecto mucho más pulco, no todo fue diversión y glamour cuando encarnaba al conocido personaje. 

Y es que a medida que su personaje maduraba y las situaciones  iban cambiando, los productores de la serie le pidieron a ella  y a otros actores que dejaran de lavarse el cabello para obtener una apariencia más creíble.

Sin embargo, a partir de la quinta temporada, todo comenzó a tornarse más sucio. "En las primeras temporadas me podía lavar el cabello porque era una joven de la aristocracia. Cerca de la quinta temporada empezaron a pedirme que no lo hiciera más y era realmente desagradable y así fue durante años", señaló la actriz.

Sophie Turner reveló que no se podía lavar el cabello durante la filmación de Game of Thrones

"Ahora uso una peluca, así que me lo puedo lavar cuando quiero, eso está bueno. Pero durante un par de años vivía con el cabello sucio.", reveló Sophie Turner, quien está comprometida con el cantante Joe Jonas.  

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"¡Me picaba mucho! También teníamos máquinas de nieve, entonces las partículas de la nieve se quedaban pegadas por la grasa del pelo. Realmente desagradable", comentó en una entrevista con InStyle.

Así como ella, Sophie Turner confesó que muchos de sus compañeros tenían que pasar por lo mismo para lograr que sus apariencias sean mucho más creíbles. 

"Las personas que usaban peluca eran las que más tiempo demoraban", comentó Turner. "Emilia Clarke tenía la rutina más intensa de todos. Tenía que usar una calva artificial, la peluca y después le hacían un elaborado peinado… hasta que se tiñó el pelo de rubia", finalizó.

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