Por: Johnny Padilla

Han pasado veinte años desde que pisó por última vez suelo peruano. Una telenovela (“Sueños”) grabada con Almendra Gomelsky y una obra de teatro (“El submarino”) junto a Gisela Valcárcel, marcaron sus últimos trabajos artísticos en nuestro país.

El galán de telenovela que marcó la pauta en el género, fue protagonista de un guión enrevesado cuando se supo que tuvo un hijo peruano que no había reconocido. Allí empezó la polémica y su alejamiento del Perú al no saber manejar los cuestionamientos a su conducta. Hoy la historia es otra y nos la cuenta desde Miami, donde vive y aprovecha para anunciar que regresa a Lima para cantar el 19 y 20 de junio en el C.C María Angola.

“Hoy mi relación con Vasco (su hijo) es muy buena gracias a Dios. Debido a la tecnología tengo la oportunidad de comunicarme con él, aunque no hay que negar que la distancia siempre es cruel. Nosotros mantenemos una relación muy cordial que hemos empezado a construir y a manejar muy bien. Hubo mucha gente que nos hizo daño y las consecuencias fueron muy graves. No quiero ni siquiera ahondar en ese tema porque decidimos ya hace algún tiempo mantenerlo muy en privado, las cosas se arreglaron de esa manera, entre nosotros. Hoy todo es diferente”, afirma el intérprete de “Solo pienso en ti”.

En todos estos años de ausencia del Perú la balada perdió terreno ante otros ritmos, cuyas letras son más explícitas, menos románticas...

Considero que hay que esperar que el reggaeton tenga su etapa de madurez para que empiece a entrar en el proceso de lo interno, de lo creativo. El facilismo siempre ha sido muy consumido, las groserías son muy llamativas.

Antes se enamoraba con ‘Solo pienso en tí’ y ahora con “Tusa”...

Me acuerdo cuando lancé la canción aquella de ‘Sin pensarlo dos veces’, por poco y me meten preso por esa canción, hasta a juicio me querían llevar. Y ni siquiera la había escrito yo y se armó tal alboroto. Cuando escucho estas nuevas canciones, sin desmerecerlas, admito que son la expresión de un pueblo, hay mucha gente que les gusta, las quieren cantar, bailar y tienen éxito.

¿Extrañas esas épocas en las que marcaban tendencia las telenovelas venezolanas?

Extraño esos años, pero a las telenovelas no. Era muy duro el trabajo, muy fuerte, la gente piensa que era una cuestión fácil, pero era todo muy sacrificado no existía la tecnología de hoy que han simplificado los tiempos de grabación

No tenías vida...

Empezaba a las nueve de la mañana y eran las tres del día siguiente y recién me iba a mi casa. Muchas veces habilitaba en mi camerino un colchón donde finalmente dormía para seguir con las grabaciones.

¿Ya no vas a Venezuela?

Mi familia toda vive fuera, me ha causado muchos problemas opinar y estar en contra de ese régimen.

En el Perú tenemos más de 800 mil . Algunos se portan mal y eso ha causado malestar y brotes de xenofobia

Siempre con la gente que sale de un país hay algunos que no tienen formación, gente mala que se aprovecha de eso y van a enlodar a los otros seres humanos que quieren trabajar, aprender. Estos malos se dedican a destrozar a todos los que van a hacer el bien. Con lo difícil que es salir de tu país para tratar de emprender retos, para que estos empiecen a cometer sus fechorías, Empeoran la vida de los que hemos salido para buscar un destino mejor.