Alfredo no soportó terrible drama y se quedó en casa para afrontar solo su propio dolor.
Ayer la risa se le apagó de un porrazo, la carcajada se convirtió en silencio. Jorge Benavides no pudo contener el dolor de la partida de su hermano más querido y se quebró cuando tuvo que despedirlo hacia la eternidad.
Los corazones de los que llegaron al camposanto para despedir a Christian Benavides, se encogieron cuando vieron a Jorge abrazando fuerte el ataúd como queriendo retenerlo.
Lloraba como un niño y sin consuelo al saber que había llegado la hora del adiós. Quería que el tiempo se detuviera, que nadie se atreviera a decirle que se separe de él. Deseaba seguir sintiendo el calor de su hermano, aunque sea por sólo unos minutos para decirle bajito que nunca lo olvidará, que sentirá su presencia en 'El especial del humor' y en cada rincón de su alma.
Y es que el amor trasciende al tiempo y la ausencia, ese es el mayor consuelo para los que se quedan aquí.
Pero así es la vida, tiene momentos de risas y también de lágrimas, de blanco y de negro. Y la tragedia de la muerte de Christian Benavides ha devastado a sus hermanos, que paradójicamente son dos monstruos de la comicidad y del humor.
Por eso, ayer, en el cementerio Campo Fe de Huachipa se dejó extrañar la presencia de Alfredo Benavides, quien no pudo soportar tanto dolor y se quedó en casa abatido y sin ganas de nada, tan sólo de vivir a solas su propio dolor.
Christian Benavides, fallecido a los 36 años, trabajó por mucho tiempo detrás de las cámaras de televisión y compartió horas interminables de grabaciones con muchos artistas del medio.