Yiddá Eslava y Julián Zucchi confiesan su deseo de casarse

Ella, relajada, extrovertida y bromista. Él, serio, tímido y metódico. A pesar de las diferencias abismales en su personalidad, los populares exintegrantes de “Combate” Yiddá Eslava y Julián Zucchi han logrado entenderse muy bien como pareja y, a diferencia de muchos chicos de reality que se enamoran y desenamoran en un respiro, ellos acaban de cumplir más de tres años juntos.

En este Día del Amor cuentan los secretos de su relación y aseguran que lo suyo no es un romance de reality, sino maduro y muy serio. “Nosotros somos la pareja antireality, cuando estábamos en ‘Combate’ querían que digamos frente a las cámaras que estábamos juntos cuando recién estábamos saliendo y conociéndonos, jamás lo hicimos porque queríamos reservar nuestra intimidad. Hay chicos que se besan un sábado y el lunes dicen que son pareja frente a las cámaras. Entonces, se exponen a que muchos opinen”, comentó Julián.

“Nunca me he prestado para nada ‘armani’ porque soy muy directa y sincera. Además, porque soy actriz y a mí me gusta actuar en la tarima y no en mi vida real. No voy actuar de Yiddá, nosotros antes de ser pareja primero fuimos amigos”, destaca la “excombatiente”.

La pareja convive desde hace más de dos años, conocen sus defectos y sus virtudes, por eso hoy se sienten más enamorados que nunca. “Yo soy menos expresivo en la relación, pero Yiddá me obligó a cambiar (risas), fue uno de los primeros problemas que tuvimos, pero logramos superarlo. Yiddá, por ejemplo, cuando saluda a un amigo se queda una hora”, comenta el gaucho, quien confiesa ser un poco celoso cuando su pareja es extremadamente cariñosa con sus amigos. “Yo sí soy muy expresiva y cuando me cruzo con un amigo que conozco corro a abrazarlo. Eso le molestaba a él, pero yo le dije que no voy a dejar de saludar así para ser fría; al final llegamos a un acuerdo”, refiere Eslava.

Boda a la vista. “¿Si ya pensamos en casarnos? Sí quiero casarme, pero antes de pedirle la mano estoy viendo en qué iglesia nos vamos a casar y la fecha exacta en la que nuestras familias están disponibles. Estoy viendo todo eso, antes creía que el matrimonio no era importante, pero para una mujer sí y si la amas, por qué no darle ese gusto”, refiere Zucchi, que es secundado por su amada que solo desea “firmar un papel y una ceremonia sencilla, soy más relajada con eso”.