El artista Santiago Cano, conocido artísticamente como Rapza, saltó a la fama en la temporada dos de “La reina del Flow”, el show emitido por primera vez en el 2018 que ha conquistado el corazón del público en todo Colombia y el resto de Latinoamérica. Con atrapante música, romance y bastante drama, la serie creada por Claudia Sánchez y Said Chamie le cambió la vida al rapero, quien se ha convertido en un referente para las comunidades que por muchos años se han visto rechazadas.
MÁS INFORMACIÓN: Así terminaron heridos algunos actores al grabar escenas de riesgo en “La reina del Flow”
El papel que lo hizo debutar en las pantallas fue el de Riquelme, un joven que se hizo amigo de Charly Flow en las frías paredes de la cárcel, donde pasaban el tiempo entre otras cosas, cantando. Cano ha visto en la música y la actuación una oportunidad para ser un gran ejemplo para muchos jóvenes que como él no tuvieron una vida fácil y crecieron en medio de la violencia.
Tras haber superado muchas batallas, Rapza está comprometido en devolver las buenas cosas que le ha dado la vida a través de su apoyo a la comunidad que lo vio crecer, por lo que convoca la ayuda de diversas organizaciones para llevarles alimento y otros productos que necesitan. El actor de 24 años tiene una historia que pocos imaginan, conócela a continuación.
UNA INFANCIA EN MEDIO DE BALACERAS
Rapza creció en la comuna 13 de Medellín, una zona muy conocida por los constantes enfrentamientos entre las pandillas, donde las balaceras eran el pan de cada día. Siendo el menor de cuatro hermanos en una familia de escasos recursos, desde pequeño tuvo que buscar una forma de llevar dinero a casa; pero antes de enfrentarse a la cruda realidad de las calles, soñaba con ser un gran futbolista y hasta llegó a las inferiores de la nacional, mas sus deseos se vieron frustrados cuando el agente que lo ayudaba en este proceso fue asesinado.
SUFRIÓ ABUSO CUANDO ERA ADOLESCENTE
Al perder la que creía era la única oportunidad de su vida, decidió dedicarse al reciclaje para ayudar con los gastos a su abuela. Es así como a los 14 años recorría las calles esperando encontrar envases que le permitieran comprar un poco de comida; sin embargo, pasó algo que le marcó la vida.
En uno de los recorridos una persona le ofrece dejar su trabajo para dedicarse a la venta de drogas, entonces el adolescente acepta y acude a diversos tratos comerciales hasta que en una de esas invitaciones un hombre lo viola. Este abuso lo sumergió en un profundo dolor y sed de venganza; sin embargo, con el tiempo se dio cuenta que hacer justicia con sus manos no le iba a dar la paz que necesitaba, por lo que decidió dedicarse a la música.
SU INGRESO A “LA REINA DEL FLOW 2”
Mientras continuaba su trabajo como reciclador, Rapza empezó a cantar en los buses y en las escaleras eléctricas, donde un día es descubierto por el actor Kiño, quien le contó sobre el casting que se estaba realizando para la temporada dos de “La reina del Flow”.
“Necesitaban un chico con tatuajes que supiera improvisar, cantar fácil, lo que se necesitara pero que tuviera ciertas habilidades”, señaló el colombiano al programa La Red.
El actor también contó que le pidieron que enviara un video para su casting, pero él prefirió ir al set para hacer la prueba en persona: “Hice un esfuerzo cantando en las escaleras eléctricas y con la propina compré tickets de avión. Era la primera vez que montaba en avión para venir a los castings de “La reina del flow” acá y valió la pena por que quede”.
Afortunadamente obtuvo el rol de Riquelme, lo que no solo le dio fama, sino le significó una oportunidad para convertirse en un agente de cambio y dar voz a comunidades que gritaban por ayuda.