Aunque Mateo tiene una importante trayectoria en impro, stand up, conducción de radio, cine y teatro, es la primera vez que conducirá un programa de corte familiar en televisión nacional. La experiencia, confiesa, lo tiene en un torbellino de emociones.
“Estoy contento, emocionado, no sé ni cómo explicarlo. La propuesta (de conducir el programa) llegó muy rápido, todo fue muy rápido y acá estoy, con un montón de gente trabajando conmigo y la verdad que muy agradecido porque es un equipazo de producción ayudándome y haciéndome la chamba muy fácil”, comenta Mateo.
Sin duda, su experiencia en el impro y la actuación le han dado la base para saber desenvolverse en el manejo del público; esto, sumado a su carisma, son garantía de éxito asegurado en este programa concurso de corte familiar.
“Es un formato muy bonito, familiar, divertido y creo que la vamos a pasar muy bien todos”, asegura Mateo, quien explica cómo se desarrollará el programa, que inicia este domingo a las 7 de la noche por América Televisión.
“Es una dinámica de subastas a ciegas, donde ingresa una caja misteriosa. Dentro de la caja hay un premio, premiazo o puede ser una bolsa de chifles, no lo sabemos ni yo ni el participante. Van a dar una pista y el participante tendrá que ver si arriesga o no arriesga”, explica.
Cada semana, dos familias participarán por llevarse el premio mayor de “La Subasta”, para ello cada una de las familias contará con el apoyo de un artista famoso. Para el debut del programa participarán Verónica Linares y Rebeca Escribens.
TRABAJO Y FAMILIA
“La subasta” se suma a los proyectos que Mateo ya tiene, lo cual le ha obligado a organizar sus tiempos, entre el trabajo y su vida familiar junto a su esposa Verónica, con quien tiene un año de casado. ¿Cómo lo hace?
“No duermo, básicamente vivo con energizantes, pura maca y esta pasión por el arte. No abandono ningún proyecto, voy a estar en todos, sin dormir y mi esposa me quiere matar. Pero hay que aprovechar las oportunidades”.
Con tanto trabajo, ¿hay planes de agrandar la familia?, le preguntamos a Mateo, a lo que respondió “lo que buenamente venga y que Diosito tenga preparado para nosotros, nosotros felices. Pero si eso ocurriese, quisiera estar para mis hijos”.
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