Cuando tengas que partir quiero que sepas que estaré pensando en ti, todos mis días vivirás en mi alegría y mi tristeza, reinarás en el altar del alma mía, al partir me dejarás tus agonías en la casa que sin ti quedó muy triste. Nadie ocupará el lugar que tú tenías porque se murió mi amor cuando te fuiste... Cada domingo a las doce saldré a la ventana para esperarte como antes después de la misa..., cantó sollozando Lucía de la Cruz.
Es la letra de uno de los temas que conformaron el repertorio de oro de Arturo Zambo Cavero, quien ayer, minutos antes de la 1 de la tarde, se fue al cielo. Y el acervo criollo se cubrió de luto y dolor. Sus voces más representativas lloran por esta irreparable pérdida para nuestra música peruana.
Pero la mejor manera de no olvidarlo nunca es cantando su legado musical. Y eso lo sabe bien Lucía de la Cruz, por eso le cantó con la voz quebrada por la pena su emblemático tema Cada domingo a las doce después de la misa. Fue en el homenaje que le rindió al querido Zambo en el programa Amor amor amor minutos después de conocerse la noticia de su fallecimiento.
Arturo fue quien me inculcó los valores de humildad y sencillez que debía cultivar pese a la fama. Siempre me dijo que no deje que se me suban los humos ni que pise huevos por ser artista. El fue un valioso ejemplo de humildad, resaltó Lucía con la voz quebrada por el dolor.
Pero Arturo no se ha ido, él está durmiendo. Yo a mi tío lo conozco desde hace más de 40 años, era un niño grande, enamorador. Cantó conmigo hace tres meses en mi concierto. Por eso él estará a mi lado por siempre en cada espectáculo. Lo recuerdo y lo voy a recordar eternamente como él me enseñó: a ser la humilde, la artista del pueblo, a ser la Lucía de la Cruz que conocen.
Cecilia Bracamonte es otra de las baluartes de nuestra música criolla que lamenta la partida para siempre de su amigo Arturo. Yo lo conozco desde el año 73, imagínense, hemos compartido todos los escenarios habidos aquí y en el extranjero, entonces yo guardo el mejor de los recuerdos y sentimientos hacia Arturito. Su voz peculiar, potente, fuerte, melancólica, era y será por siempre incomparable, dijo la Bracamonte.
Por su parte, el cantante criollo Pepe Vásquez también se mostró sumamente compungido por la muerte de su querido tío, como cariñosamente trataba al Zambo Cavero.
Mi tío Arturo nunca va a tener sucesor, fue la primera reacción que tuvo Pepe Vásquez apenas se enteró de su fallecimiento. Recuerdo a mi tío Arturo cuando estábamos de gira en gira, él fue y será siempre el único .
Pepe lamentó también que las hijas del Zambo Cavero no lo dejaran ingresar a verlo hace tres días, cuando fue a visitarlo al hospital. Entiendo el momento que están pasando, pero ellas deben entender que Arturo Zambo Cavero es del Perú y le pertenece a todos los peruanos.