Emilia Clarke, famosa por interpretar a Daenerys Targaryen en "Games of Thrones" confesó que pasó por varias operaciones cerebrales por sufrir dos episodios de aneurismas durante la primera y segunda temporada de la serie.
La acrtriz inglesa habló con The New Yorker y contó cómo estuvo cerca a la muerte. "Una ansiedad terrible y ataques de pánico", es lo que sufría la mujer de 32 años. Sin embargo, logró sobrevivir para llegar a la octava temporada.
Su primer aneurisma la sufrió en 2011, colapsó mientras se ejercitaba en el gimnasio. Una hemorragia subaracnoidea (HSA), es lo que los doctores le diagnosticaron y había tenido un accidente cerebro-vascular potencialmente mortal. Un vaso sanguíneo había estallado en la superficie cerebral. Solo dos de cada tres pacientes sale vivo de esta condición.
Emilia Clarke casi deja su carrera como actriz por un ataque de afasia, la que la dejó sin capacidad de comunicación e incapaz de poder hablar con coherencia.
"En mis peores momentos quería morirme, le pedí a mis médicos que me dejaran morir", expresó.
Pudo recuperarse lo suficiente como para volver al rodaje de la segunda temporada de la serie pero, explicó que "se mareaba todo el tiempo".
Luego de dos años, en 2013 le realizaron una segunda operación por otro aneurisma. Esta intervención fue más seria porque le abrieron el cráneo.
"Me parecía que estaba teniendo que superar situaciones más adversas que la misma Daenerys Targaryen ", comparó Emilia Clarke.
La buena noticia es que la actriz dice haberse recuperado por completo y lidera una fundación que ayuda con la recuperación de las personas con aneurisma.
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