En sus 81 años de vida, el cantante mexicano Vicente Fernández labró una exitosa carrera que lo convirtió en uno de los mayores exponentes de la música ranchera. Fue en la década del 50 que el ‘Chente’ hizo su debut como cantante, logrando acumular millones de seguidores en todo el mundo.
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El pasado 12 de diciembre, Fernández falleció a causa de “una condición multiorgánica donde su sistema hematológico, su sistema cardiovascular, su sistema renal y su sistema pulmonar entraron en un colapso”, según informó el médico Julio Ramos, en una entrevista para Milenio Televisión.
Pese a su muerte, los negocios que desarrolló continúan funcionando. En las siguientes líneas, conoce más del imperio que creó la dinastía Fernández. Como se recuerda, el patrimonio del artista está valuado en 25 millones de dólares, aunque especialistas consideran que eso es poco para todo el trabajo que hizo en más de setenta años.
LOS NEGOCIOS DE VICENTE FERNÁNDEZ
De acuerdo a la escritora Olga Wornat, autora de “El último rey, la dinastía Fernández”, el imperio del cantante podría desaparecer por conflictos familiares que datan desde antes de su muerte. Lo cierto es que Vicente fue poseedor de una gran cantidad de empresas y propiedades, que ahora han pasado a ser parte de sus herederos.
TIENEN 88 MARCAS REGISTRADAS
El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial ha detectado decenas de marcas registradas bajo el nombre de los miembros del clan Fernández. El intérprete de “Estos celos” es poseedor de 26 de ellos. Su primera patente se fundó en el rubro de vestuario y calzado, en 2003, para comercializar sombreros, carteras, material impreso, entretenimiento y perfumes.
Alejandro Fernández, el menor del clan, tiene 17 marcas a su nombre, siendo uno de los rubros el de metales preciosos y plantas. Su única hija, Alejandra Fernández, registró en 2011 la marca de bolsos y vestidos llamada Alleza. Son siete registros los que tiene la diseñadora, relacionados a la moda; mientras que su hermano mayor Vicente Fernández junior abarca ocho, enfocados en la educación, tequila, entre otros.
Por su parte, la nieta de Chente, Camila Fernández, ha registrado servicios de entretenimiento y actividades deportivas y culturales; finalmente, su otro nieto, Alex Fernández junior, posee una marca de servicios de entretenimiento.
TIENEN 25 EMPRESAS
Los Fernández también poseen al menos 25 empresas en el país azteca, bajo el nombre de “Grupo Fernández”. En algunas de ellos son socios, como en el caso de la Desarrolladora Santa Fe- Zapopan, donde sus hijos participan. De la misma forma sucede con las inmobiliarias el Jilguero y Ferabar, siendo la última de ellas registrada por Alejandro.
Otros de los rubros donde la familia ha incursionado es el de finanzas y tecnología, aunque uno de los que más destaca es el Centro de Planchado que posee el esposo de América Guinart; así como el negocio de taxis aéreos “El caminante”, donde rentan aviones Learjets 45.
En Jalisco está ubicada la Arena Vicente Fernández Gómez, la cual fue construida en 2005 como un centro de espectáculos donde se ofrecen grandes conciertos. En el espacio que puede reunir hasta 15 mil personas se han presentado artistas como Katy Perry y Twenty One Pilots.
En 2015, el Grupo Fernández y Universal Music Latinoamérica se unieron para crear una empresa de booking para artistas, organización de eventos y venta de conciertos, al que llamaron Infinity. Finalmente, en 2016, Alejandro Fernández Jr desarrolló un negocio de donas que tuvo que detener a causa del confinamiento.
EL RANCHO “LOS TRES POTRILLOS”
La propiedad de la familia es llamada “Los tres potrillos”, en referencia a los tres hijos varones del intérprete de “Aca entre nos”. Este rancho se construyó en 1980 en Guadalajara, sobre 500 hectáreas, con el fin de que sus fanáticos puedan visitarlo sin ningún costo.
A las afueras del inmueble, el cantante acondicionó un área donde los visitantes pueden adquirir souvenirs. En el lugar, que se hace llamar “La tienda vaquera más grande de México”, se puede hallar desde llaveros hasta indumentaria para quienes disfrutan el arte de montar a caballo. Así mismo, se encuentra un pequeño bar donde se vende su famoso tequila y un restaurante que ofrece comida típica mexicana y música en vivo.
“Los tres potrillos” cuenta con un criadero de caballos pura sangre que pueden llegan a costar entre 40 a 90 mil dólares, y caballos miniatura. El lugar también tiene una amplia y opulenta piscina en forma de guitarra y un lienzo charro donde se ofrecen eventos durante todo el año.
En la casa principal se pueden hallar la colección de figuras de caballos y pinturas del patriarca; así como sus trajes de charro que están valuados en cerca de 350 mil pesos cada uno.