Diez días tuvieron que pasar para que las autoridades de Apurímac, junto a grupos de rescate, pudieran dar con los restos del excursionista que perdió la vida al caer a un abismo durante su recorrido por un Camino Inca.
Los agentes descendieron por los menos 800 metros en la profundidad del abismo para dar con el paradero de Renato Toledo Castro, reportado por sus familiares como desaparecido desde el 22 de abril pasado.
Toledo, de 29 años y quien llegó a Apurímac junto a dos amigos para recorrer el camino inca, tenía planeado caminar hasta Cusco para llegar a la fortaleza inca del complejo arqueológico de Choquequirao.
Según un reporte de las autoridades, el joven se retrasó y al verse perdido en la oscuridad decidió regresar por el camino pedregoso, pero desafortunadamente cayó a un abismo ocasionando su muerte.
El comandante PNP Miguel Castro, jefe policial de Apurímac, detalló que los efectivos de la comisaría de Huanipaca y el grupo de operaciones especiales GOES llegaron hasta el último punto donde estuvo Toledo antes de caer y en horas de la noche se encontró su cuerpo.
Sus restos fueron derivados a hasta la morgue de Abancay, donde sus familiares pidieron que se investigue su muerte.