Adolescente de 15 años lleva 48 días desaparecida
Adolescente de 15 años lleva 48 días desaparecida

Alessandra (15) desapareció el pasado 5 de setiembre. Luego de ir al colegio, como cualquier martes de la semana, no volvió más a su casa, ubicada en la urbanización Las Fresas, en el Callao. Por la tarde, al llegar del trabajo, su madre María Victoria Álvarez Sánchez (36) notó su ausencia. 

Preguntó a los vecinos y no le dieron razón. Acudió al colegio y allí le informaron que su hija llevaba dos días sin asistir a clases. Lo que siguió fue desesperación y desconcierto. En la noche, cuando llegó su esposo, Julio Andrés González Cuya (41), empezaron a buscar con desesperación a su hija.

Según los videos a los que accedimos, vemos aquel 5 de setiembre a un hombre vestido de negro, con chalina hasta la nariz y capucha, y que carga una carpa, movilizándose con mi hija. Vinieron a mi casa, mi niña se puso un pantalón, y, sin llevarse ni dinero ni ropa, se fue con él, narra entre lágrimas la angustiada madre de familia, quien sostiene a la altura de su pecho una foto de su hija adolescente.

Lentitud en la investigación

Hasta hoy domingo, Alessandra lleva 48 días de desaparecida. Su caso está denunciado en el Depincri Callao y Patricia Salas Tito, fiscal adjunta provincial de la Fiscalía Provincial Especializada en Delitos de Trata de Personas del Callao, lleva la investigación.

Todas las pruebas que tiene la Policía nosotros (Julio y María) se las hemos facilitado. Nos pidieron la contraseña del Facebook, hackeamos la cuenta y se la dimos. Les facilitamos las imágenes de las cámaras aledañas a mi casa. En un último video, nosotros vemos el 90% de identificación de la persona que se habría llevado a mi hija. Ellos, con sus equipos sofisticados, lo pueden analizar mejor, pero dicen que no hay peritos, que esperen, que es un proceso, y nosotros estamos desesperados. Cada día que pasa es crítico. Nadie sabe si está comiendo, si está amarrada. Sé que mi hija está en contra de su voluntad; de lo contrario me habría llamado a decirme que estaba bien, manifiesta González Cuya.

Los padres de Alessandra en su búsqueda incansable sospecharon, primero, de un novio virtual de nacionalidad venezolana que su hija tenía, pero hoy acusan al joven profesor de psicología, de su colegio Raúl Porras Barrenechea, de mantenerla cautiva. El caso sigue en investigación y la familia no encuentra consuelo.

Aumentas denuncias por desaparición de menores

El caso de Alessandra se encuentra entre las 2288 denuncias por desaparición de menores que registra a nivel nacional, de enero a agosto de este año, la División de Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes de la .

La mayoría de desaparecidos, según explica el coronel Fredy Castillo Luque, director de esta división de la l, responde a la modalidad de fuga voluntaria del hogar.

Escapan porque existe conflicto en su hogar, por irse con su enamorado o porque tienen bajas notas y saben que van a repetir. Son mínimas las desapariciones por deficiencia física y trata de personas, apunta Castillo.

Vínculo con la trata de personas

No obstante, Luis Enrique Aguilar, subdirector de CHS (Capital Humano y Social) Alternativo, advierte que la desaparición de un adolescente es la antesala de la trata de personas.

Cuando un adolescente desaparece de la noche a la mañana, sin motivo evidente, sin llevarse cosas, es una primera señal de trata. También se puede dar en un contexto de violencia, pues las personas pueden caer en situación de vulnerabilidad y los tratantes aprovechan esa circunstancia, o cuando un menor acepta una falsa propuesta de trabajo y pierde contacto con la familia, detalla Aguilar, quien remarca que los casos de trata de personas, en especial adolescentes, va en aumento.

Lo cierto es que la magnitud va en aumento; mientras más casos se denuncian, aumentan aproximadamente en 30%. Por ejemplo, en el 2014 se habían detectado 501 casos de menores captados por trata; en 2015, 889; en 2016, 1144 casos; y en 2017 esta cifra aumentaría en 30%, señala.

Denuncias en el interior del País

En lo que va del año, Junín es la región con mayor número de denuncias por menores desaparecidos, con 290 casos; le sigue Ayacucho, con 279; Piura, con 278; Arequipa, con 274; Iquitos, con 263; Lambayeque, con 189; La Libertad, con 151; Madre de Dios, con 120; y San Martín, con 110.

En nuestra capital se registraron 423 denuncias de desaparición, entre adultos y menores; de ellos, han aparecido 360. Están pendientes, perdidos todavía, 20 menores, mencionó Castillo el pasado 3 de octubre.

En tanto, el jefe del Departamento de Trata de Personas de Piura consideró preocupante la cantidad de denuncias por desaparición de menores en su región, pero aclaró que la mayoría han sido resueltas. El 95% de denuncias son por problemas de conducta. Se van de su casa de manera voluntaria. Los padres desesperados piensan que han sido secuestrados, pero es mentira. Los adolescentes de 13 y 16 años desaparecen los fines de semana por problemas de conducta o mala relación con sus padres, afirma el oficial.

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