Un sujeto con habilidades diferentes en aparente estado de ebriedad asesinó a pedradas a un exgobernador del distrito de Chosica.
La tarde del último lunes, Óscar Rodolfo Cabrera Carpio (52) se sentó en la vereda de la capilla Sagrado Corazón para leer un periódico y se quedó dormido. A los pocos segundos llegó su vecino Germán Uruchi Pizarro (48), quien se sentó a su costado, pero luego de mirarlo y verlo descansando, cogió una piedra y se le tiró dos veces en la cabeza.
“Ese señor cogió dos piedras del muro de mi casa y las arrojó al hombre que dormía. El señor estaba agonizando y cuando llegaron los serenos ya había perdido la vida”, contó a la Policía una testigo.
El homicida se sentó a ver cómo agonizaba su víctima y, cuando se confirmó su deceso, se persignó para luego intentar escapar.
“Tuvimos que gritar para que cierren las tranqueras y no escape”, dijo Jesefina Montenegro, vecina del asentamiento humano Alto Perú.
Germán Uruchi fue capturado y trasladado a la comisaría de Chaclacayo, donde será denunciado por el delito de homicidio.
La tarde de ayer fue trasladado a la Fiscalía del Cono Este, donde será juzgado, pero la familia teme que lo dejen en libertad por la enfermedad que padece.
“Ese señor tiene síndrome de Down y por eso lo pueden dejar libre. Él dice que no recuerda lo que ha cometido”, contó la hermana de la víctima.
En marzo de 2009, Germán Uruchi Pizarro asesinó a pedradas a un comerciante de 60 años. Ambos estaban libando licor dentro de una vivienda en Chaclacayo. A los dos meses de estar preso, la justicia lo liberó.
En los años 90, Óscar Cabrera Carpio fue gobernador por dos períodos consecutivos en el distrito de Lurigancho-Chosica.
Hace poco comenzó a trabajar como agente de seguridad para una conocida empresa.