Un día después de celebrar su cumpleaños 29, el taxista Guillermo López Miranda fue ultimado de seis disparos en el puerto del Callao. Él era dirigente de fútbol y amigo de conocidos salseros en el Primer Puerto.
La madrugada del último domingo, Guillermo López fue hallado en el cruce de la avenida Morales Duárez y el jirón Tumbes, en el Callao. Estaba en el piso, todavía con vida.
La Policía Nacional, que lo encontró pasada la medianoche, lo levantó y lo llevó al hospital Daniel Alcides Carrión, adonde llegó cadáver. El joven, según sus familiares, fue asesinado de seis disparos, uno de los cuales dio en su cabeza, dos en la mano derecha y otro en el tórax.
“Él recibió una llamada el domingo por la tarde. Había ido a ver jugar a su equipo de fulbito ‘Moño Rojo’. Cuando salió, abordó un auto negro. Es allí donde lo han matado”, contó su hermano Víctor Bellina Miranda.
Guillermo López se ganaba la vida haciendo servicio de taxi desde hace un año. Antes fue obrero de construcción civil, pero según su familia dejó ese trabajo por miedo a ser víctima de las mafias de construcción. El hombre deja tres hijos, todos menores de edad.
DENUNCIA
La familia de Guillermo López, quien vivía en el jirón Atahualpa 447, denunció que los efectivos policiales que lo encontraron debieron llamar a los paramédicos antes de levantarlo y llevarlo al hospital.
Víctor Bellina se quejó también de que los agentes no redactaron el parte que dé cuenta que el joven fue llevado de emergencia al hospital.
“No es posible que a mi hermano lo hallan levantado si sabían que tenía heridas de bala. Queremos que eso se investigue. El Callao se ha vuelto tierra de nadie”, dijo Bellina, quien fue ayer a la morgue para retirar el cuerpo de su hermano.
Guillermo López era el último de 11 hermanos. Su familia lo recuerda con un hombre tranquilo, que no había recibido amenazas ni tampoco se metía en problemas.
“Se han ensañado con él, además de haberlo golpeado y disparado, le han robado. No tenía ni sus documentos, ni su billetera, ni su dinero”, relató otro de sus hermanos.
El sábado último, el joven celebró su cumpleaños con abundante comida, salsa y amigos de su barrio de Atahualpa. Sus hermanos lo recuerdan como amigo de los músicos de la orquesta Zaperoko.
El caso está a cargo de los detectives de la Divincri del Callao.
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