Callao: Sicario 'Cochinola' cae con un fusil de guerra M-16 cerca a San Marcos

En una casa a dos cuadras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el presunto sicario David Carlos Silva Espinoza (22) “Cochinola” cayó con un fusil de guerra M-16 en manos de los agentes de la División de Investigación de Robos (Divinrob) de la Dirincri.

En el segundo piso del edificio, ubicado en la avenida Ramón Herrera 387, en la Unidad Vecinal N°3, Silva Espinoza, quien es miembro de la banda “Los pilares del Callao”, acusado de sicariato y extorsión en la mafia de construcción civil, fue sorprendido por los efectivos antirrobos, a cargo del comandante PNP Walter Palomino, que lo venían siguiendo luego de recibir información de inteligencia sobre su paradero en el Cercado de Lima. Silva Espinoza habría estado cerca de seis meses como inquilino de dicho inmueble.

Primer puerto. “Se iba al Callao para reunirse con otros integrantes de su banda”, manifestó el jefe de la Divinrob, coronel PNP Rafael Bernaola Martínez.

Siguiendo con el procedimiento policial, fue conducido a la vivienda de su madre en el primer puerto. En el cuarto donde dormía se halló otra arma y droga.

En su barrio, a pesar de las previsiones de los detectives, algunos delincuentes intentaron rescatarlo, pero fueron repelidos con disparos al aire.

MUJER SE ENFRENTA A RATERO. Una trabajadora del bar “El caleta”, en el Callao, fue baleada a la altura de la cadera, al enfrentarse a un presunto delincuente. El hecho ocurrió a solo una cuadra de una caseta de serenazgo, mientras la mujer fue llevada al hospital Carrión donde se viene recuperando.

Según relataron algunos testigos, la mujer de 34 años le dio un botellazo en la cabeza al sujeto que, con un arma de fuego, quería robar al dueño del local. En tanto, un trabajador del local identificado como Pablo contó que su compañera sin medir las consecuencias decidió enfrentarse a los delincuentes.

"La señorita que trabaja con nosotros le metió un botellazo a uno de los que estaban robando. Trató de defender el local pensando que era una pistola de mentira", dijo.

Producto del accionar de la trabajadora, el delincuentes le disparó tres veces en el muslo. Ella cayó en el piso del baño, mientras los dos malhechores huyeron a bordo de una moto lineal con el dinero.

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